En diciembre del año pasado se reabrió la zona arqueológica de Ranas, de San Joaquín, luego de estar cerrada al público por casi dos años. Y el pasado martes se oficializó la reapertura de los vestigios de Ranas, con presencia del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, el presidente municipal de San Joaquín, Manuel Ledesma Robles, y el Oficial Mayor, Mario Ramírez Retolaza.

La apertura se oficializó mediante el acuerdo de una permuta con la propietaria del predio de entrada a la zona arqueológica, a cambio de una permuta de otro terreno, lo que da certeza jurídica a los dueños y al paso de visitantes, detalla la información compartida por las mismas redes del Centro INAH Querétaro.

“Derivado de este acuerdo, el 7 de diciembre se firmó el contrato de permuta de predios para que la señora María Araceli Ledesma Ledesma, cuente con la totalidad de su propiedad privada (…) Ranas seguirá abierta para el disfrute de las familias, porque acuerdos como este, en que se beneficia a la sociedad, son los que permiten seguir contando, encontrando, cuestionando y nutriendo los valores sociales, académicos y culturales de una gran entidad como es Querétaro”, detalló Ramírez Retolaza.

La Zona Arqueológica Ranas es un asentamiento antiguo de la Sierra Gorda Queretana muy relevante para la arqueología nacional que, junto con el poblado hermano de Toluquilla, controló la porción sur de esta vertiente de la Sierra Madre Oriental por un lapso mayor a mil 200 años hasta el momento del contacto hispano.

“Tuvimos una época de pandemia y también nos hicimos cargo en concretar acuerdos muy valiosos gracias al apoyo del Gobierno del estado y su área de control patrimonial, del presidente municipal y por supuesto de la familia Ledesma (…) El INAH tiene que hacerse cargo de cuidar una zona de importancia para la memoria de nuestro país”, comentó el director del Instituto.

Al evento también asistió la directora del Centro INAH Querétaro, Rosa Estela Reyes; la titular de la Secretaría de Cultura del estado de Querétaro, Marcela Herbert Pesquera; y la directora de Control Patrimonial de Oficialía Mayor, Doris Peralta García.

Ranas recibe este nombre debido a que, a su llegada, los conquistadores españoles encontraron a tres kilómetros de la zona una laguna repleta de estos anfibios.

Este sitio formó parte de la cultura serrana, la cual generó una arquitectura, un estilo cerámico y prácticas culturales singulares. Sus habitantes planificaron la ciudad desde la selección del lugar hasta el aprovechamiento eficiente del terreno y la ubicación de sus edificios; éstos suman más de 180, incluidos dos juegos de pelota.

Ranas es la primera zona arqueológica explorada y habilitada al público en el estado de Querétaro, en 1987, luego de tres temporadas de mantenimiento y conservación.

Desde sus exploraciones iniciales se le identificó como un exponente importante de la población serrana que edificó este sitio por su especialización en la minería subterránea del pigmento de cinabrio, que en términos de la cosmovisión mesoamericana es un atributo de los dioses del inframundo y también como un símbolo de poder y rango social en distintas sociedades con las que tuvo contacto del México antiguo.

El horario para visitar Ranas es de miércoles a domingo, de 9:00 a 17:00 horas. Lunes y martes la zona permace cerrada, y tiene un costo de acceso de 70 pesos.

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