Alrededor de 100 propietarios de terrenos en la Sierra Gorda serán beneficiados con recursos para cuidar y mantener sus zonas de bosque, y como como incentivo para evitar su tala. Los apoyos serán recaudados a través del pago del nuevo impuesto verde, el cual entró en vigor este año y es aplicable a las empresas que emiten grandes cantidades de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera.

Todo ello beneficiará, en un primer momento, a más de 10 mil hectáreas de bosque, señaló Martha Isabel Ruiz Corzo, mejor conocida como “Pati”, quien es cofundadora y directora del Grupo Ecológico Sierra Gorda (GESG).

A partir de enero de este año tres nuevos impuestos ambientales entraron en vigor en Querétaro. Se enfocan en rubros precisos: las emisiones directas  de CO2 a la atmósfera, la extracción de minerales no metálicos y la generación de residuos de manejo especial.

Tienen por objetivo que los procesos productivos reduzcan o  compensen su impacto ambiental.  Y para este programa se apoyará con parte de estos recursos recaudados a los propietarios que preeserven sus bosques. El programa está a cargo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu).

“Pati” Ruiz Corzo destacó que los dueños de los bosques serán beneficiados con este plan denominado Sello de Bajo Carbono, con lo cual podrán pagarle a los dueños por cuidarlo y mantenerlo en buen estado, en lugar de talarlo para obtener recursos.

“Sedesu tiene un pago a los dueños de los bosques por servicios ambientales. Hay mucho entusiasmo, tenemos cerca de 100 propietarios registrados, representa un aproximado de 10 mil hectáreas. 

“Es una derrama económica por la valorización de los servicios de sus bosques; se está haciendo justicia, porque estos bosques tienen dueño y son comunidades y ejidos en extrema pobreza, de los que quiere uno que conserve su recurso, pero no tiene otra fuente de ingresos”, precisó al respecto. 

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