El rastro de San Juan del Río fue reabierto luego de una semana de haber permanecido clausurado, debido al hallazgo de un caso de Clembuterol. De acuerdo con la Unión de Tablajeros de dicho municipio, las autoridades federales les darán a conocer lineamientos que deberán cumplir con la normativa que regula la operación de este tipo de espacios.

El pasado 29 de agosto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró el rastro, y se trató del segundo caso de Clembuterol que se ha reportado en los últimos tres años, sin embargo la ocasión anterior la detección fue en un animal proveniente del municipio de Tequisquiapan.

El hallazgo fue hecho mediante una de las revisiones aleatorias que se hacen en el centro de matanza, por parte del organismo federal y al dar positivo en la sustancia se procedió a la clausura del lugar. De acuerdo con el presidente de la Unión de Tablajeros, Alejandro de la Vega, luego del caso reportado hace tres años se implementaron algunas medidas para prevenir o evitar el uso de sustancias no aptas como son las revisiones aleatorias.

Explicó que los muestreos se realiza en al menos el 10% del ganado que entra al rastro, sin embargo reiteró que el lugar no ha recibido el mantenimiento adecuado, e incluso el personal labora sin las herramientas necesarias, por lo que consideó importante que se tomen las medidas que se establezcan por parte de la autoridad reguladora y que se cumpla la normativa.r

“Nosotros pedimos que se hicieran los muestreos en al menos el 10% del ganado que entra al rastro y de esa manera tener mayor control, pero vamos a ver qué nuevas medidas se van a tomar”, afirmó.

El productor recordó que, diariamente, en el rastro de San Juan del Río se sacrifican entre 80 y 120 reses, así como entre 120 y 180 cerdos, en tanto que el cierre del espacio afectó a más de 350 tablajeros e introductores de ganado de este municipio.

Destacó que este tipo de acciones benefician a los productores, sin embargo hace falta mayor participación por parte de la autoridad; indicó, también, que a raíz del cierre del rastro han tenido reuniones con las autoridades sanitarias para poder establecer un plan de trabajo concreto para evitar el cierre.

Alejandro de la Vega manifestó que durante los días que estuvo cerrado el rastro, los productores locales tuvieron que llevar sus animales de sacrificio a municipios vecinos como Tequisquiapan, lo cual generó algunos gastos extra, no obstante dijo que todavía no tienen un cálculo exacto del monto que representó dicho gasto.

Google News

TEMAS RELACIONADOS