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Autoridades de El Marqués pusieron en marcha un desfogue controlado en presas y bordos del municipio, con el objetivo de prevenir riesgos por desbordamientos ante el incremento en los niveles de agua y las lluvias pronosticadas para las próximas horas.
El alcalde Rodrigo Monsalvo informó que los principales cuerpos de agua presentan niveles elevados, por lo que se activaron protocolos preventivos en coordinación con el gobierno del estado, Protección Civil estatal y municipal, así como con el Ejército Mexicano.
“Las presas están llenas, por eso estamos bajando poco a poco los niveles. Es una medida preventiva para evitar desbordamientos ante cualquier lluvia que pueda presentarse en las próximas horas”, declaró el alcalde Monsalvo.
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La estrategia contempla una vigilancia constante en puntos críticos, entre ellos el río Querétaro y comunidades cercanas, donde ya se han desplegado brigadas de seguridad y protección civil para monitoreo y respuesta inmediata.
Monsalvo dijo que más de 50 elementos de las distintas corporaciones trabajan en campo y se mantiene una coordinación estrecha con los tres órdenes de gobierno, para atender con prontitud cualquier eventualidad.
Las autoridades llamaron a la ciudadanía a mantenerse informada a través de canales oficiales, evitar cruzar cuerpos de agua o zonas inundadas, y reportar cualquier situación de riesgo al número de emergencia 911.
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En La Cañada, —donde el aumento del caudal del río Querétaro provocó la caída de árboles y taponamientos en la presa Panza del Diablo— gracias a la intervención inmediata, el nivel del río no rebasó su capacidad y no se presentaron afectaciones a viviendas.
En Amazcala, se realizaron labores de monitoreo y rebombeo preventivo para mantener el nivel del dren bajo control; y, aunque no se desbordó, sí registró gran acumulación de agua.
