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La Guía Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) se ha aplicado en 28 escuelas públicas de educación básica de la capital queretana, en tres de ellas se han hecho intervenciones, dos por violencia familiar y uno por depresión.
Adriana Bouchot Beltrán, directora del Instituto para Prevenir Conductas de Riesgo, puntualizó que los temas que se han detectado más en los trabajos realizados con padres de familia, maestros y alumnos sí es la violencia, situaciones familiares de riego, autolesiones y depresión en los alumnos.
El programa avanza en 17 primarias y en 11 secundarias, por lo que ya se cuenta con los primeros profesores, padres de familia y estudiantes capacitados en la detección de estas manifestaciones; durante el primer semestre de 2020 se prevé tener el mismo alcance.
Daniel Rodríguez Parada, coordinador de Delegaciones e Institutos Desconcentrados, explicó que PAP es una guía que brinda información necesaria para saber qué hacer y evitar situaciones de crisis, saber cuándo y a dónde acudir, si existen factores de riesgo, es el primer apoyo de inmediata intervención que se ofrece ante la urgencia a víctimas y personas afectadas, empleando diferentes estrategias para ofrecer la mejor contención posible.
“Algunos de sus objetivos principales son brindar a la comunidad educativa pautas de actuación en situación de crisis, identificar los factores generados de estrés, proporcionar indicadores para diferenciar las principales conductas de riesgo, fortalecer el desarrollo socio-emocional en los estudiantes por medio de actividades dinámicas autorreflexivas, facilitar una cartera de servicios interinstitucionales para el seguimiento de casos y ofrecer una guía para referencia y contra referencia en los casos que así se requieran”, especificó.
Los trabajos se hacen en coordinación con la Usebeq, por eso, Alfredo Botello Montes, secretario de Educación, destacó que esta guía es un apoyo integral para las niñas, niños y adolescentes el cual ha sido presentado ante instancias nacionales y ha llamado la atención.
Agregó que se hace trabajo de prevención, atención, canalización y seguimiento oportuno de los problemas emocionales; se hace en tres tiempos, el primero es el trabajo con los docentes: se explican los objetivos generales de la guía, los contenidos y cómo se debe usar, el manejo de la cartera de servicios y la actuación de protocolo de Usebeq.
“Llevamos a cabo diálogos participativos con padres de familia, son tres sesiones, y buscamos que los propios padres puedan empezar a contactar con sus propias conductas de riesgo, hemos encontrado una respuesta formidable en todas las sesiones que se han llevado a cabo (...) Cuando se acaba el primer proceso, se lleva a cabo una entrega de retroalimentación a la escuela con lo que se detectó”.
