En el abandono por falta de interés de los comerciantes, se encuentra el área de comidas de la estación Obrera del sistema Qrobús, sobre Paseo 5 de Febrero. Además, en la zona todavía se llevan a cabo diversos trabajos de esa obra y que no han concluido.
La zona norte de Paseo 5 de Febrero, en el cruce con boulevard Bernardo Quintana, marca el fin de los carriles confinados del sistema Qrobús sobre esa vía. También las estaciones nuevas terminan en ese punto.
La última es la estación Obrera. De un lado de 5 de Febrero se encuentra la colonia que le da su nombre, y del otro está la colonia San Pablo. En ese punto se ubica una construcción destinada a la venta de comida, junto a una zona donde las personas pueden sentarse, bajo la sombra de dos pérgolas muy semejantes a los techos de las gasolineras.
Eso es en teoría. En la realidad, esa área de comida permanece en el abandono, pues por su ubicación, un tanto lejana de la parada de autobuses, son pocas las personas que transitan por ahí, además de que en los alrededores todavía se realizan obras menores que impiden el libre paso.
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Las señaléticas color naranja aún se pueden observar en los alrededores, alertando de boquetes en las aceras y de trabajos que llevan a cabo los operarios. También, alrededor de la construcción para locales de alimentos, se pueden observar puestos ambulantes que ofrecen comida, a quienes al parecer ocupar un local fijo no les llama mucho la atención.
Más allá de la construcción se encuentran comercios más longevos que permanecen activos y que sobrevivieron a los trabajos de construcción y el cierre de vialidades.
A un costado de los negocios, un local en el que se ofrecen tacos de guisados y costilla recibe a los comensales que se sientan bajo la sombra de una lona, que los protege tanto del sol de las 14:00 horas, como del polvo de la avenida.
El encargado del negocio señala que los locales serían destinados para los comerciantes de comida del tianguis que se instala en los alrededores. Sin embargo, expresa que ya ha pasado más de un año desde que se terminaron los comercios y no han sido otorgados, supuestamente porque el inmueble no ha sido entregado al municipio por parte de la autoridad estatal.
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Una decena de puestos se instalan alrededor del lugar. Los comerciantes ofrecen ropa, objetos electrónicos, herramientas de medio uso y alimentos, entre otras mercancías.
Sobre el Callejón de la Cruz, de la colonia San Pablo, los negocios establecidos, como misceláneas y recauderías, también venden sus productos a los vecinos de la zona. Son sobrevivientes de los trabajos en 5 de Febrero, pues durante el tiempo que estuvo cerrada la circulación tuvieron que sortear la disminución de compradores.
Guadalupe vende guajolotes y tacos dorados a un costado de los negocios sin entregar. Asegura que supuestamente esos locales serían para ellos, para quienes venden comida en el tianguis, pero ya pasó un año y no les han informado siquiera cómo será el proceso de entrega. Señala que quien les ha dicho sobre los locales es el líder del tianguis.
Agrega que los puestos están ahí, que incluso ya comenzaron a sufrir robos de los materiales, pues dentro tienen una zona de baños, sin que ninguna autoridad haga algo por entregar las instalaciones.
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Los clientes, aunque no son muchos, son constantes. Los habitantes de San Pablo pasan por la decena de puestos y aprovechan para comprar algo que necesitan o que les llama la atención.
A un costado, las estructuras para que la gente pueda sentarse bajo la sombra de las pérgolas está sucia, llena de basura y también vandalizada. No es utilizada con el propósito para el cual fue elaborada.
Dentro de la zona de Paseo 5 de Febrero, el tramo entre las estaciones Obrera y 18 de Marzo y unos cientos de metros más adelante presenta algunas obras en ambos costados de la vialidad. En dirección al centro de Querétaro hay partes de los carriles laterales que permanecen cerrados por diferentes trabajos que se llevan a cabo, causando carga vehicular por la disminución de carriles.
En los carriles con dirección a San Luis Potosí se hacen trabajos de la misma manera, aunque el tránsito no se ve tan afectado por los mismos.