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La empresa encargada de transportar las calderas gigantes, Pesado Transport, que tienen como destino final la refinería de Tula Hidalgo, ya está recabando la documentación e información necesaria para solicitar el permiso de tránsito por las carreteras estatales. Por ello, estas herramientas siguen paradas en inmediaciones del Parque Industrial de Querétaro (PIQ).
Debido a esto van a permanecer sin moverse hasta el próximo lunes 14 de octubre, aunque sin previo aviso podrían reanudar actividad, de acuerdo a la logística de autorizaciones que consigan.
De acuerdo con información emitida por parte de la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI) al momento solo saben que la empresa está preparando los requisitos para cumplir a cabalidad y no tener mayores retrasos en su ruta.
Los reactores ingresaron la tarde del pasado lunes por el municipio de San José Iturbide, Guanajuato en dirección hacia la comunidad de Ojo de Agua, esto sobre la carretera San Luis Potosí-Querétaro.
A la altura de la comunidad de Jofrito de Santa Rosa Jáuregui, realizaron el retiro y colocación de la trabe del puente peatonal para que pudieran pasar las calderas.
Para transportar estas pesadas herramientas son necesarias mil 536 llantas para toda la caravana, y cada una debe de ejercer una presión no superior a las 2.5 toneladas.
Es la segunda vez que este tipo de maniobra se realiza en México, la primera fue en 2017 cuando se rompió récord de kilómetros recorridos para transportar carga industrial pesada, rebasando el impuesto por Canadá donde recorrieron 482.80 kilómetros.
Estos reactores serán utilizados en la planta coquizadora de Petróleos Mexicanos ubicada en Tula, Hidalgo, construida el año pasado por el gobierno federal con una inversión de 2 mil 800 millones de dólares, y cuya finalidad es procesar el combustóleo para producir gasolina con menos contaminación.
En esta ocasión iniciaron su tránsito por el país desde principios de año y debido a la escasa velocidad a la que avanzan es que apenas están en el estado de Querétaro.
Su punto inicial fue en Tamaulipas, donde fueron colocadas en las plataformas adecuadas para lograr avanzar hasta el centro del país.
Debido al peso que tienen en cada punto por el que pasan es necesario que soliciten permiso a las autoridades correspondientes para que ofrezcan las garantías adecuadas ante cualquier daño que ocasionen a la infraestructura municipal, estatal, privada o incluso federal.
Durante su paso por territorio queretano, solo se ha registrado un percance menor.
Se trató de un choque de un camión con unos de los remolques que transportan a las claderas, en el que solo se presentaron daños materiales y no hubo daños a las estructuras.