La rodada “Vamos por un helado” del colectivo Rodadas Épicas, reunió este domingo a decenas de menores que disfrutaron de las calles y la ciudad.

Después de las 10 de la mañana, la rodada partió del Jardín Guerrero, del Centro Histórico, con dirección hacia la Vieja Estación del Ferrocarril, donde los participantes tomaron un descanso. Un helado, paletas de hielo, dinámicas y pláticas sobre la movilidad, hicieron del descanso momentos inolvidables de diversión y aprendizaje. Posteriormente, la aventura sobre ruedas regresó al punto de partida.

Rodadas Épicas es un colectivo integrado por padres, especialistas en movilidad, urbanistas, arquitectos, activistas y ciudadanos interesados en la movilidad urbana.

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Cada mes organizan una rodada gratuita para la infancia, para darles más herramientas y conceptos sobre qué es la ciudad, qué es la movilidad y el derecho a la movilidad, “y cómo podemos ejercerlos”.

Froylan Correa Martínez, miembro del comité épico, informó que esta es la cuarta rodada que llevan a cabo, y no hay límite de edad, “todos son bienvenidos a las rodadas".

“Rodadas Épicas surge de la necesidad de apropiarnos de las calles, que abona al derecho a la ciudad y el derecho a la movilidad que se aprobó recientemente en nuestro país y que por cierto Querétaro no ha armonizado la ley”.

El colectivo tiene seis lineamientos fundamentales: nos cuidamos; nos divertimos; nuestra voz es ciudad; rodamos en equipo; representamos a todos; y hacemos comunidad.

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Destacó la importancia de que el ciclista se asuma responsable de la seguridad de los peatones, y a su vez, entiendan qué pasa con los demás medios de transporte. “Es muy importante que los nuevos ciclistas entiendan que el lugar más importante en la seguridad vial la ocupa el peatón, con sus grupos vulnerables, niñas y niños, personas con discapacidad, y adultos mayores”, explicó.

Comentó que buscarán que las rodadas épicas se repliquen a lo largo del estado, para lo cual capacitarán a otros padres de familia y ciudadanos, para que ellos en su propia comunidad hagan su propia rodada épica.

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Para el colectivo, la importancia de las niñeces en la movilidad urbana es absoluta; “inculcarles a los niños desde temprana edad los aspectos de la pirámide de la movilidad y de cultura vial, es fundamental para lograr esa transición hacia la movilidad activa, peatonal y ciclista".

“Este tipo de rodadas es una oportunidad para compartirles a los niños opciones, que sepan que no solamente existe el automóvil en la ciudad, que hay opciones más asequibles, más seguras, que generan comunidad, que son más divertidas”.

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