Gracias a las obras preventivas y al fortalecimiento de infraestructura hidráulica en zonas históricamente vulnerables, Querétaro ha enfrentado la actual temporada de lluvias sin afectaciones mayores, informó el coordinador estatal de Protección Civil, Javier Amaya.
“El nuevo Paseo 5 de Febrero, por ejemplo, no ha tenido afectaciones relevantes; solo una pequeña incidencia en un cárcamo hacia Tlacote, que fue solucionada en un par de horas. No hubo daños a vehículos”, aseguró el funcionario, al destacar que todas las obras hidráulicas en esa zona han funcionado correctamente.
En coordinación con Protección Civil Municipal y brigadas ciudadanas, se han atendido puntos críticos como La Rueda en San Juan del Río, donde el nuevo cárcamo instalado ha operado sin contratiempos. “Tuvimos una lluvia fuerte hace un par de días, pero no hubo afectaciones”, indicó Amaya.
En otras zonas como El Colorado, en El Marqués, históricamente propensas a inundaciones, se ha trabajado de forma preventiva con cierres temporales de vialidades para evitar riesgos. Además, se han registrado pequeños deslaves en carreteras estatales, todos atendidos en menos de dos horas.
Aunque se han reportado algunos retornos de drenaje y vehículos varados, no hay reporte de daños mayores a viviendas o automóviles. El funcionario subrayó que el principal problema sigue siendo la acumulación de basura en drenes y alcantarillas, por lo que llamó a la ciudadanía a no tirar desechos en la vía pública:
“La ciudad más limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia”.
Respecto al riesgo de incendios forestales, Amaya advirtió que, pese a las lluvias, aún no se puede dar por terminada la temporada. La semana pasada se combatió un incendio en Arroyo Seco, con afectación de 2.5 hectáreas.
La coordinación interinstitucional y la participación ciudadana, concluyó, han sido clave para mitigar riesgos durante esta temporada.