El Proyecto “El Batán, agua para todos” requerirá una inversión de alrededor de 10 mil millones de pesos, informó el vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), Luis Alberto Vega Ricoy. Aunque aún no se define el esquema de financiamiento, el funcionario señaló que se analiza la posibilidad de utilizar recursos públicos, asociaciones público-privadas o esquemas mixtos.
“Puede venir de diversas formas, pero lo importante es que el proyecto es técnica y ambientalmente viable, y que no hacerlo sería más costoso para Querétaro en términos de sustentabilidad hídrica”, afirmó.
Vega Ricoy defendió la viabilidad del proyecto en términos ambientales, técnicos y sanitarios, al señalar que responde a la urgencia de dejar de sobreexplotar los mantos acuíferos del estado. “No estaríamos pensando jamás en hacer un proyecto que no fuera viable en ningún sentido. Se analizaron todos los aspectos y todos son viables”, aseguró.
El proyecto contempla la creación de estaciones regeneradoras de agua —nombre con el que la CEA busca reemplazar el concepto tradicional de plantas de tratamiento— que producirán agua altamente purificada. Aunque no será potable en un inicio, pasará por un proceso que incluye humedales, dilución con agua pluvial, almacenamiento en la presa del Batán y una potabilización final antes de ser reinyectada al sistema.
Según Vega Ricoy, la tecnología replicará un modelo aplicado en California, con estándares más estrictos que los exigidos por la normativa mexicana. Además, sostuvo que la calidad del agua regenerada será igual o superior a la que actualmente se extrae de los pozos, incluso la que llegaría a usarse en industrias como Coca-Cola o Kimberly-Clark.
Ante los cuestionamientos, el titular de la CEA llamó a los detractores a informarse antes de emitir juicios, y reiteró su disposición al diálogo. “Estamos totalmente abiertos. Ayer presentamos el proyecto a más de 30 ambientalistas que se fueron muy contentos al conocer a fondo lo que proponemos”, dijo.
