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El presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías Olvera, confirmó que la Planta de Tratamiento y Separación de Residuos Sólidos Urbanos, operada por la empresa Broquers Ambiental, seguirá clausurada de forma indefinida hasta que la compañía regularice su operación y atienda las observaciones emitidas por autoridades ambientales.
La clausura, ordenada desde el 23 de julio de 2025, fue resultado de una inspección derivada del Plan Orden, mediante el cual la administración municipal revisa a fondo las concesiones públicas para asegurar su cumplimiento normativo . Las autoridades detectaron fallas sustanciales en la operación, incluida la falta de un confinamiento adecuado para prevenir la dispersión de residuos, incumplimiento de horarios autorizados y deficiencias operativas que afectan la zona poblacional.
La clausura fue ejecutada por la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano (PEPMADU), luego de que la Secretaría de Servicios Públicos Municipales y la Secretaría de Desarrollo Sustentable solicitaran una inspección formal.
A raíz del cierre indefinido, el municipio impuso una sanción económica acumulativa a Broquers Ambiental. Según el secretario de Servicios Públicos, Armando Presa, cada día de clausura equivale a una multa de 91 767 pesos, cifra que representa el pago diario que la empresa recibiría por brindar el servicio. Hasta el momento, el monto total supera los 2.7 millones de pesos.
Además, Broquers fue notificada formalmente sobre la necesidad de retirar los residuos acumulados en la planta en un plazo máximo de tres días hábiles, como parte de las condiciones impuestas para iniciar el proceso de regularización. De no hacerlo, enfrentarán sanciones monetarias adicionales por cada día de incumplimiento .
Macías Olvera advirtió que si la empresa no subsana las anomalías detectadas, la clausura podría volverse definitiva. El edil insistió en que no existe concesión sin reglas y que se actuará con firmeza frente a cualquier incumplimiento.
Por su parte, habitantes de zonas cercanas como El Romerillal y Los Juncos habían reportado malos olores prolongados, motivo que motivó la inspección. Aunque la clausura ya fue efectiva, hay constancia de que en días recientes se observaron actividades en la planta, incluyendo la entrada y salida de vehículos, lo que generó preocupación entre vecinos sobre el posible reinicio prematuro de operaciones.
