Más Información
Esta mañana los niños despertaron muy temprano para ver los regalos que los Reyes Magos dejaron en sus zapatos, esos personajes que la noche del sábado, previo a su misión de llevar juguetes a los niños de buen corazón, cabalgaron por el centro de Querétaro.
La noche de ayer las calles del primer cuadro de la capital lucieron abarrotadas de familias que acudieron a la cabalgata de Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes eran aplaudidos por los presentes para que comenzarán el desfile, poco minutos después de las 20:00 horas.
Horas antes de comenzar el evento, las calles ya estaban repletas de familias que buscaban los mejores lugares para observar el paso de los participantes en el desfile que cierra los festejos navideños y de fin de año.
Impacientes
Las calles que llevan a Corregidora estaban llenas de personas y vendedores. Los primeros para ver el desfile, mientras que los segundos lo hacen para vender sus productos.
Globos, elotes, papas, cacahuates, dulces, de todo se ofrece. Las tiendas también tienen sus puertas abiertas, principalmente aquellas con grandes departamentos de juguetería, en espera de que los Reyes Magos compren, de última hora, los regalos para los niños que esperan sus juguetes.
No son los únicos sitios que esperan a los de oriente. Los comercios de ropa y zapatos también ofrecen sus mercancías. Es una buena noche para los comerciantes que aprovechan a los reyes de última hora.
La cabalgata, programada para iniciar a las 20:00 horas se atrasó unos minutos. La expectación aumentó entre los presentes, principalmente los más chicos, quienes ya estaban ansiosos por ver a los magos montados en sus animales.
Los motores de los vochos y las combis, vehículos decorados con luces y motivos navideños, presagiaban el inicio de la cabalgata de los magos de oriente que esperaban en la esquina de Corregidora y Ángela Peralta.
Comienza la fiesta
Atrás de los vehículos, va la reina de las fiestas de la Navidad 2018, y la estudiantina del Colegio Salesiano, así como un carro con pastores que dieron paso a las mojigangas, acompañadas de su música alegre.
Sin embargo, a muchos niños estos personajes no gustaron, como a una niña de unos cinco años que sobre los hombros de su padre pedía retirarse.
El susto duró poco, pues hicieron acto de presencia los payasos, y luego los Reyes Magos, quienes sobre un caballo, un camello y un elefante, comenzaron su cabalgata.
El contingente avanza lentamente porque los payasos se toman fotografías con los asistentes. Aunque no pidan la foto, los payasos, cuando ven los teléfonos celulares apuntando hacia ellos, se detienen y llaman a sus amigos payasos para posar todos juntos, ante las risas de todos los asistentes.
Detrás las princesas de Disney, famosas por las películas de esa productora, también avanzan los luchadores, repartiendo saludos a los presentes y posando para las fotos, mostrando músculos y atuendos. También se toman fotografías con los asistentes al desfile.
Luego los bomberos voluntarios de Querétaro, quienes junto con su camión lleno de luces de series navideñas se lleva la ovación de los presentes, quienes reconocen así su heroica labor.
El conductor del camión hace sonar las bocinas y sirenas de la unidad, que irrumpe en medio de los aplausos de los presentes, mientras que los bomberos voluntarios reparten dulces.
Avanzar por las aceras es complicado. Están repletas de personas que observan el desfile. La gente no para de llegar. Algunos hacen su arribo poco después de las 20:00 horas, y siguen al desfile por las calles del primer cuadro capitalino, donde las luces y los adornos navideños son el escenario perfecto para un paseo previo a la llegada de los Reyes Magos.
Los rostros de los niños se iluminan cuando ven a los personajes que esta noche tendrán una noche atareada para cumplir con su misión.
Los diferentes personajes avanzan lentamente por las calles, para beneplácito de quienes tuvieron que sortear los congestionamientos para llegar al centro de la ciudad.
Al terminar el paso de los grupos y carros, un contingente más vestido de amarillo con toques de azul, hace acto de presencia y es ovacionado por la multitud. Se trata del personal de limpia del municipio capitalino. Los trabajadores con escobas y recogedores en mano, limpian la basura que generan los contingentes que han desfilado.
La gente reconoce su labor. Aplaude a los trabajadores de limpia y les dan las gracias por su trabajo. Ellos, los empleados municipales, apenas levantan la mirada. Otros sonríen. Algunos más hacen comentarios a sus compañeros.
Las familias poco a poco se retiran. Se marchan a sus casas para esperar a los Reyes Magos, para esperar la magia que esta noche se deberá de cumplir, como ha ocurrido desde mucho tiempo atrás.
cetn
