Más Información
Este lunes quedó clausurada un área del Hospital San José, nosocomio privado que opera en el municipio de Querétaro, debido a que en plena pandemia realizó en sus instalaciones una pelea clandestina de box a la que se calcula asistieron alrededor de 400 personas con boleto pagado.
Según información que se difundió en redes sociales y en algunos portales de noticias, se conoció de este hecho en el Piso H de la Torre Médica de esta institución, que se convirtió en un centro de espectáculos donde se montó un ring con una producción de luces y sonido, en el que se tuvo también la participación de edecanes.
Una de las peleas estelares fue la de Enrique Borbolla –familiar del dueño del establecimiento- contra Jorge “El Tigre” Licea, y se calcula que asistieron más de 400 personas con boleto pagado cuyo importe ascendió a 500 pesos y se asegura que hubo venta por copea y botellas de bebidas alcohólicas.
Al respecto, el titular de la secretaría de Gobierno del municipio de Querétaro, Apolinar Casillas Gutiérrez, confirmó el hecho, por lo que dio a conocer que se clausuró el área en donde se realizó la pelea de box, debido a que no contó con la autorización de la autoridad.
Las áreas de Protección Civil y la Dirección de Inspección del gobierno capitalino, realizaron la clausura del piso de este nosocomio, por lo que llevan a cabo los procesos, mismos que podrían concluir en la aplicación de alguna sanción.
“Nosotros no otorgamos absolutamente ningún permiso para este evento, podríamos decir que ocurrió en la clandestinidad (...) No tiene nada que ver la función hospitalaria con el evento realizado, se hizo en un piso que se utiliza para reuniones de médicos, para un fin de tipo social, más que hospitalario”, detalló el funcionario.
Casillas Gutiérrez aclaró que no puede brindar más información, ya que hay un proceso de investigación con diferentes plazos; lo único que confirmó es la sanción preventiva que es la clausura de ese espacio de la torre médica.
El dueño de este hospital es el empresario Enrique Borbolla, a quien se le implicó, a través de una denuncia que presentó la dirigencia nacional de Morena, de ser presunto responsable de daño patrimonial debido a que su empresa Grupo Ebor recibió pagos anticipados de 400 millones de pesos por obras que no se identificaron.
