En atención a denuncias ciudadanas, ayer inspectores de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano (PEPMADU) realizaron la clausura de un banco de materiales ubicado en el municipio de Querétaro.

Los encargados del lugar no acreditaron las autorizaciones que expide la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) en materia de control ambiental.

Aunado a ello, el establecimiento clausurado, dijo la PEPMADU, estaba afectando una Unidad de Gestión Ambiental (UGA número uno), misma que es denominada Sierra de Raspiño y cuenta con política de protección.

Durante la diligencia, dijo la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente, se contó con la colaboración de la Dirección de Licencias del gobierno municipal de Querétaro.

En el operativo también se le suspendió las actividades del sitio debido a que no presentaron la licencia de funcionamiento municipal.

Igualmente, se contó con la participación de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPMQ) y personal de la Secretaría de Medio Ambiente municipal, quienes preservaron la integridad del personal actuante.

Con estas acciones, dijo PEPMADU, se garantiza la protección de las áreas naturales protegidas y la correcta extracción y explotación de materiales en respeto al medio ambiente.

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