El proyecto del Tren de Pasajeros México-Querétaro ha reabierto un crucial debate en la capital queretana, centrado en la ubicación de su estación y el posible impacto ambiental que podría acarrear.
En este contexto, el gobernador Mauricio Kuri González anunció una medida decisiva que busca armonizar el desarrollo de infraestructura federal con la protección del patrimonio ecológico local: la intención de decretar como Área Natural Protegida (ANP) una porción del parque Los Alcanfores.
Esta acción no solo es una declaración de principios ambientales, sino una respuesta directa a las preocupaciones técnicas y ciudadanas que han surgido en torno a la obra.
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La postura del gobierno estatal cobra especial relevancia tras la circulación de un oficio emitido en mayo por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en el que la dependencia federal advertía sobre las potenciales y significativas afectaciones ambientales y los problemas de índole vial que la instalación de una estación ferroviaria de gran envergadura en la zona de Los Alcanfores podría desencadenar.
Este dictamen, emanado de la propia autoridad federal en materia ambiental, sirvió como un catalizador para que la administración de Kuri intensificara su análisis y propusiera una solución de blindaje ecológico.
El análisis de viabilidad se ha centrado en la carga vehicular que una estación masiva en esta ubicación generaría.
El gobernador fue enfático al señalar que tanto el estado como el municipio han presentado dictámenes técnicos concluyentes que determinan que una estación grande en Los Alcanfores sería “muy incómoda”, primordialmente por el inminente colapso en la ya saturada infraestructura vial circundante.
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Esta preocupación no es menor, dado que la zona es un punto de alta concentración urbana y de flujo vehicular constante, y añadir una terminal de pasajeros aumentaría exponencialmente la presión sobre las arterias de comunicación.
Al explicar la motivación detrás de la propuesta de protección ambiental, Kuri González manifestó que la iniciativa busca ofrecer tranquilidad y certidumbre a la población y, en particular, a los colectivos especializados en temas ecológicos.
“Toda la zona de Los Alcanfores que pueda tener un problema de que se pueda lastimar, la queremos hacer un área protegida por parte del gobierno, para darle tranquilidad a los medioambientalistas”, afirmó al destacar la intención de su gobierno de anteponer la conservación a la mera conveniencia logística de la obra.
Con esta medida, el estado busca preservar el equilibrio biológico y paisajístico del parque, creando una barrera legal contra cualquier intención de uso incompatible con su vocación ecológica.
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Kuri González recordó la propuesta inicial que el gobierno de Querétaro había puesto sobre la mesa: instalar la estación en la antigua zona militar. Esta ubicación fue sugerida por su inmejorable proximidad a la avenida 5 de Febrero, una de las principales y mejor conectadas vías de la ciudad, ofreciendo una alternativa que minimizaba el impacto vial en áreas ya congestionadas. No obstante, el mandatario fue claro al reconocer que la decisión final sobre la ubicación recae de manera absoluta en la federación.