La entrega de agua a ganaderos del Semidesierto y la Sierra queretana continuará en esta veda electoral, pues no se trata de un programa social sino de un plan de atención ante un emergencia provocada por la sequía, señaló Rosendo Anaya, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea).
Por ahora, explicó, está en diseño el mecanismo legal que evitará que las autoridades electorales consideren la entrega de pipas a los ganaderos como un delito electoral; señaló que se hará también un estudio para identificar las zonas más afectadas, pues Querétaro atraviesa una sequía que está por cumplir tres años.
“No se puede considerar un programa social, sino más bien un apoyo a situación de emergencia, es una situación de necesidad. Buscaremos los mecanismos para no tener la problemática en la forma de entregar directamente el agua, que va directamente para los productores, principalmente de ganaderos”, señaló.
La sequía ha provocado que las presas no sean ya una opción viable para obtener el líquido.
La que mejor nivel tiene es la de Jalpan, con apenas el 30% de su capacidad.
La zona más afectada es el sur del estado, con presas como El Centenario, Tequisquiapan; Divino Redentor e Hidalgo en San Juan del Río; La Venta en Pedro Escobedo; y Los Arcos en Corregidora, todas ellas secas o a menos del 8% de su capacidad, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Estos datos, señaló, han colocado a Querétaro en el noveno puesto nacional en la severidad de su sequía y han obligado a que la estrategia de atención implique explorar nuevas fuentes de agua subterráneas o inclusive obtenerla de los ríos que atraviesan el estado.