Este año, campesinos queretanos tuvieron nula ganancia en la producción de maíz debido a la caída en el precio de este producto, lo que a su vez disminuyó las solicitudes para tecnificar el campo, alertó el titular de la dirección de Desarrollo Agropecuario en San Juan del Río, Víctor López Estrella.
A partir de este mes se abrieron las ventanillas para recepción de proyectos de financiamiento al campo, que son apoyos destinados a los productores en adquisición de insumos y equipos de siembra.
De acuerdo con el funcionario municipal, en 2012 se atendían hasta 15 solicitudes de financiamiento al día, mientras que este año, no son más de 10 productores los que han presentado alguna solicitud en un día.
Al día de hoy, aproximadamente 100 campesinos han ingresado alguna petición de apoyo a dichas ventanillas.
La dirección regional de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea) informó que el precio del maíz ha registrado una caída de 40% este 2014, debido al repunte en la producción, comparada con las malas cosechas de 2011 y 2012, cuando la sequía pegó severamente al campo en la región.
A finales de 2012 la tonelada del grano era comercializada en 4 mil 100 pesos; para finales de 2013 y principios de 2014, el precio por tonelada estaba en 2 mil pesos, aproximadamente.
Aunado a la depreciación del maíz, el incremento del costo de los insumos para obtener favorables cosechas ha pegado notablemente a los productores, quienes apenas han recuperado lo invertido a pesar de la favorable cosecha que se ha obtenido.
“El hecho de que los productores cosecharan más toneladas de maíz no ha significado una buena ganancia para ellos, por la caída en el precio del maíz, que también repercutió en la compra de fertilizantes y agroquímicos, además del pago de agua para las zonas de riego”, lamentó López Estrella.
Alrededor de 5 mil hectáreas de producción de riego se concentran en San Juan del Río, de las que están a cargo cerca de mil productores.
Ante la caída del precio del grano, en el estado de Querétaro se han entablado pláticas con la Sagarpa y dependencias locales para garantizar un precio fijo mediante la compra de cosechas por contrato. “Con esta alternativa garantizamos que al final de la siembra y de la cosecha no se modifique el precio del maíz, a pesar de que haya movimientos en los costos de mercado”.
Otra de las medidas a las que se ha recurrido a nivel nacional es el establecimiento de un arancel para la importación del grano, para evitar con ello la competencia desleal por el ingreso del maíz de Estados Unidos.
El titular de dicha dependencia en la demarcación confió en que el arancel impuesto para el maíz de importación estabilice el precio del grano, y así evitar una caída a finales de 2014.