El llamado arte urbano o rubricas dejadas por los diferentes integrantes de las “tribus urbanas”, es un problema con el que los habitantes de las diferentes colonias de la capital queretana tienen que vivir diariamente. El grafiti en la ciudad es una plaga con la que los ciudadanos tienen que lidiar constantemente y han preferido acostumbrarse y soportarlo a invertir dinero de manera constante adquirir pinturas para borrarlo. Con base en información de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal de Querétaro (SSPM), las colonias donde más detenidos por este tipo de vandalismo se presentan son: Lomas de Casa Blanca, Cerrito Colorado, Satélite, Felipe Carrillo Puerto y Villas de Santiago, sin embargo este arte rupestre en las bardas de las diferentes colonias de la ciudad prolifera con más velocidad que la que tienen los ciudadanos para borrarla. Comerciantes de la colonia la Piedad aseguran que estos “rayones” lo único que hacen es bajarles las ventas. “Hay mucho problema, porque mira mi pared como esta, para volver a pintar es más difícil, lo peor es que al invertir dinero para volver a pintar los chavos no lo respetan y en menos de una semana ya esta rayoneada nuevamente, no sabemos de dónde vienen, pero aquí en esta colonia son muchas las paredes que están pintarrajeadas. Las ventas se han reducido 20 por ciento, por que los clientes al ver un negocio pintarrajeado ya no quieren entrar a comprar” dijo Edith López quien ha soportado este problema de vandalismo en su mercería en esta colonia por más de 5 años. Al preguntar a los vecinos que soportan y a veces aceptan el grafiti no artístico, aseguró no tener idea de que es lo que signifique, para ellos son sólo garabatos, manchas de pintura que solo empobrecen el paisaje urbano y hasta el momento no hay capacidad de las autoridades para terminar con este problema de acuerdo con los mismos vecinos. “Realmente en cuestión del grafiti que no es arte, nos afecta por que quitan la imagen de los negocios y pues son simplemente garabatos, están sin ton ni son, la verdad no es algo que contribuya a la cultura, la verdad es algo que contribuye al vandalismo. Como comerciante me quita la publicidad del negocio a la vista del público, mis ventas han bajado y hay que invertirle una cantidad de dinero, el cual se deja de invertir en el negocio para poder despintar. Es dinero que uno deja de comprar en mercancía, por lo que las ventas se reducen, lo reportamos a las autoridades, pero como verás aquí hay una cámara de video vigilancia que no funciona, para nosotros no es funcional porque no ha dado ningún beneficio para nosotros; en 20 años me han grafiteado el negocio unas 60 veces” explico César Octavio Jiménez propietario de una ferretería en la colonia La Piedad que no se explica cómo los vándalos llegan hasta el segundo o tercer piso para realizar sus pintas. Los reportes de los vecinos llegan todos los días a la línea de emergencias 066 en algunas colonias la atención es inmediata, en otras ocasiones, de acuerdo a los mismos habitantes, la policía tarda hasta 20 minutos en acudir para detener infraganti a los mal llamados artistas del spray. En el 2012 se ha detenido en total a 76 personas por el delito de daño en propiedad ajena por grafiti en la capital queretana, pero 50 por ciento de estos ofensores son menores de edad por lo que regresan a las calles solamente con una sanción administrativa o una llamada de atención por parte del Juzgado Cívico. Los vecinos lo que piden es que alguien realice alguna acción para reducir este problema en las diferentes bardas de la urbe de los arcos. Al hablar con uno de los muchachos que se dedican a este arte urbano asegura que las ideas solo flotan en su mente y el realizar pintas es su forma de expresarse. Con solo 15 años dijo dedicarse al grafiti pero ya de forma legal, solicitando permiso a los dueños de las casas para poder realizar su “arte”. “Me llamo Juan José y tengo 15 años, pero esto me llega de repente, pues de la mente salen las ideas y ya, esta es mi placa que significa acertijo, de que mi vida es un acertijo y ya eso significa. Yo no le hago al ilegal, ya me da miedo porque luego me pegan o luego me tuercen. Desde que me agarraron un día y que me llevaron al penal pus ya la pensé no, y ya mejor a lo legal”. Hay pocas colonias de la ciudad que se encuentren libres de este problema tales como Las Hadas, El Campanario y El Campestre al tener accesos restringidos o volverse en privadas, son básicamente la razón por la que sus muros se encuentran limpios, aunque algunos ciudadanos dicen que es porque en fraccionamientos que son de nueva creación, aun no hay adolecentes que quieran expresarse de alguna forma o que se reúnan en grupos como una pandilla para realizar pintas en las bardas de la ciudad.

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