En el marco del Día Mundial de la Enfermedad Vascular Cerebral, el ISSSTE en Querétaro lleva a cabo acciones de prevención para disminuir el riesgo de infartos y sus consecuencias, así como para concientizar a la población sobre la importancia de la prevención, detección temprana y tratamiento oportuno de estos padecimientos.

Los accidentes vasculares cerebrales tienen que ver con una falla en la circulación de sangre hacia el cerebro, que principalmente puede ser por falta de sangre (isquémica) o por la ruptura de una arteria (hemorragia).

Aproximadamente, el cerebro recibe 25% de la sangre que circula por el cuerpo cada minuto, por lo que al faltar ésta sufre un daño grave y en muchas ocasiones es irreversible, explicó Lucia Magaña Zamora, especialista en Neurología del Hospital General del ISSSTE en la entidad.

La enfermedad vascular cerebral representa la segunda causa de muerte en el mundo y es la causa número uno de muerte e invalidez en México. De los pacientes que sobreviven, 40% permanecen con incapacidad que les condiciona dependencia parcial o total, ya que no pueden caminar, comer, hablar y se deterioran sus funciones mentales, añadió.

“El principal motivo de consulta es el dolor de cabeza y, enseguida, asisten los adultos mayores de 65 años, con síntomas como falta de movilidad del cuerpo o de la cara; señales que creen son pasajeras y van a desaparecer, por lo que las dejan pasar al ser indoloras”, detalló la neuróloga.

La especialista destacó que diariamente da consulta a un promedio de 12 pacientes y que en último mes, tres presentaron un infarto cerebral sin advertir la importancia de los síntomas y factores de riesgo. Ante ello, invita a la población queretana a que procure una buena alimentación y haga ejercicio diario, asimismo, recomienda que los adultos mayores realicen ejercicios pasivos pero que impliquen un esfuerzo para mantener un estado de salud óptimo.

La doctora informó que los pacientes diabéticos deben cuidar sus niveles de glucosa y, quienes aún no sepan si tienen la enfermedad, se deben realizar periódicamente exámenes, sobre todo si hay antecedentes familiares importantes de la enfermedad.

En el caso de las personas hipertensas deben cuidar y monitorear los valores de presión arterial, acudir cada mes con su médico familiar, cuidar sus niveles de lípidos y bajar de peso bajo la asesoría de un nutriólogo.

Recomendó estar alerta y acudir al médico ante cualquier anomalía en el funcionamiento del cuerpo, como: reflejos anormales, incapacidad para hablar, disminución de la sensibilidad, constante pérdida del equilibrio, cambios drásticos en el campo visual, problemas para caminar, y debilidad en los brazos y piernas, sin motivo aparente. Redacción

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