El ex vocero de la Diócesis de Querétaro, Saúl Ragoitia, tiene en sus manos la encomienda de hacerse cargo del Movimiento Familiar Cristiano, que busca apoyar principalmente a los matrimonios, en una época donde esa institución es amenazada.

Señaló que promueven el tema del Evangelio, la buena noticia del matrimonio, de la familia, de la vida, “el promover los valores cristianos, los valores humanos, consolidar el tejido familiar precisamente para contrarrestar todas esas situaciones de divorcio, de violencia intrafamiliar, de la carencia de valores, entonces parte de los objetivos hoy es fortalecimiento de las familias, a través de los valores”.

Indicó que el tema no es desconocido para él, pues en 2000 presidía la Comisión de Familia en la Diócesis de Querétaro, y posteriormente sirvió en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en el área de Familia, y ahora retoma este tema en otros niveles, con nuevos retos en una sociedad cambiante.

Recordó que este es un movimiento de laico, por lo que está dirigido por los mismos matrimonios, “los cuales tienen toda la experiencia y tienen toda la formación y la preparación para atender. Algo a lo que se le ha apostado es a la formación previa del matrimonio, toda la formación del noviazgo, también está la atención a los matrimonios durante varias etapas de formación, se le ofrece formación, se les ofrecen capacitaciones, se les ofrece seguimiento, donde se les ofrece espiritualidad, una forma de ser, una forma de trabajar cristianamente”.

Precisó que hay toda una estructura que le ha dado éxito a nivel mundial, pues no es solo un movimiento local, ya que sus estructuras y procesos de formación, atendiendo a más de dos mil matrimonios en Querétaro.

Apuntó que, desde su punto de vista, todas las etapas del matrimonio podrían sonar críticas, sobre todo cuando no hay este acompañamiento, porque muchos matrimonios cambian solos y se enfrentan solos a la realidad que se vive en la sociedad, que es “divorcista, de infidelidad, entonces están en una situación de desamparo, entonces todos los momentos se convierten en preocupantes”.

Agregó que “el movimiento procura dar seguimiento en todas las etapas de la vida matrimonial, es una propuesta de vida, es un estilo de vida”.

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