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Son alrededor de ocho sacerdotes de la Diócesis de Querétaro los que se dedican a realizar ritos de exorcismo; en los últimos ocho años han trabajado en 40 casos de posesiones del demonio, los cuales se presentaron en ciudadanos de diferentes nacionalidades, incluidos algunos queretanos, informó Rogelio Cano López, rector de la Basílica del Soriano.
Comentó que la Basílica es un lugar dedicado a la oración y también a la liberación de las personas que están poseídas por el poder del demonio. Destacó que, recientemente, con la fiesta celebrada en este lugar se generaron visitas de personas que estaban “poseídas por el demonio.
“Sin embargo, ante la presencia solamente de la Virgen Santísima se daban las liberaciones frente a su altar, porque tantas eucaristías que se celebraron, penitencias y peregrinaciones hacen de este lugar un espacio muy poderoso, en donde el poder del mal no tiene lugar y se siente amenazado. Pero por ahora en Soriano no se realiza este rito de exorcismo, se le ha dedicado al equipo de liberación, un grupo de sacerdotes que lo lleve a cabo”, señaló.
A decir del sacerdote, el poder del mal está en aumento en la sociedad actualmente, lo cual no se refleja solamente en posesiones demoniacas, sino a través de diferentes actos de “corrupción” y de “maldad” cometidos por las personas.
“Hoy la corrupción en todos los niveles va en aumento, nada más por mencionar que Querétaro ocupa el primer lugar en abortos provocados en clínicas en la Ciudad de México, esto es una base que le agrada al demonio, porque son ofrendas por la muerte de los inocentes. El poder del mal va en aumento, pero no necesariamente tendrá que expresarse en posesiones demoniacas, sino en asesinatos, secuestros, corrupción, mentira, adulterio, el poder del mal no tiene la última palabra”, refirió.
Cano López señaló que para este contexto, la Iglesia tiene una respuesta en lo que se refiere a posesiones demoniacas, a través del rito de posesión, en el cual, explicó, participan sacerdotes con discernimiento, quienes determinan si tienen o no al diablo, para ello están ocho padres pertenecientes a la Diócesis de Querétaro.
“En Basílica, en los últimos ocho años se han presentado alrededor de 40 casos de posesión de demonio, comprobados con discernimiento, porque existen también muchos casos que son cuestiones siquiátricas, y eso necesita tratamiento médico”, aseguró.
Expuso que estos casos han estado presentes en niños y adultos de ambos sexos, quienes en su mayoría eran provenientes de otros países, como Guatemala, así como del interior de la República; personas que al no encontrar una respuesta en sus lugares de origen acuden a Querétaro en busca de una solución.
Algunas de las características que presentan las personas poseídas por el demonio, explicó el sacerdote, son: aversión a lo religioso, como la cruz, la Iglesia, rezar, estado de inquietud y depresión.
Otros de los síntomas son el alejamiento de la familia y el trabajo, fenómenos paranormales, cambio de voz y del color de los ojos, hablar lenguas muertas, blasfemias en contra de Dios y el sacerdote, e incluso la levitación.
“Todo esto es parte de la fenomenología demoniaca, y cuando el sacerdote interactúa con él y al final sale [el diablo] de la persona, él mismo dice Dios te salve María eres llena de gracia y el demonio ha salido de la persona”, comentó.
El párroco exhortó a los fieles católicos queretanos a acercarse a Dios, purificar su vida y llenarla de espiritualidad, así como llevar una diversión sana. “El demonio siempre estará presente, sobre todo en quien vive en pecado mortal y quien viola los diez mandamientos”, comentó.