El Hospital General de Jalpan de Serra, al igual que muchos nosocomios, guarda historias difíciles, complicadas y en su mayoría de tristeza.

El coordinador regional del programa Seguro Popular, Fidencio Reséndiz León, indicó que la gente ha confiado plenamente en este servicio.

“Estamos cerrando el año con un 86% de la meta que nos marcó la Comisión Nacional de Salud, con un número de seis mil personas afiliadas en este año, correspondiente a la Sierra Gorda y que habla de un gran interés por parte de la gente en tener seguridad médica. Quien lo tiene y lo ha ocupado sabe perfectamente que funciona y resuelve situaciones que se presentan”, externó el funcionario.

Las y los serranos han acudido a la oficina regional, ya que los requisitos para tenerlo son muy pocos. “La vigencia de su póliza es muy importante, se requiere sólo credencial de elector, comprobante de domicilio y CURP. A quienes ya se les venció su seguro, les estamos atendiendo; quien no ha venido, hay que recordarles que su folio se encuentra registrado, sólo falta renovar sus datos, por eso es importante que nos visiten”.

“La llave, para el servicio médico es con este filtro y nosotros seguimos operando. Sólo el 25 de diciembre y el 1 de enero no se laborará, por eso continuamos promocionando el esquema del Seguro Popular”.

El hospital luce con gente en los pasillos de urgencias, afuera salen a fumar algunos y en ocasiones vienen personas a regalar café y comida, ya que el frío durante la época se siente muy fuerte.

Se vive el nerviosismo de muchos, este hospital atiende a toda la población serrana, ya que los derechohabientes del Seguro Social y del ISSTE, no cuentan con hospital propio, por lo que en ocasiones es insuficiente, faltando también especialistas, ya que por la lejanía de la sierra muy pocos optan por aceptar una plaza en el municipio de Jalpan de Serra.

De esta forma, sentada en una banca, se encuentra Patricia Rosales, oriunda de Pinal de Amoles. Su esposo Javier comenzó con un dolor en el estómago, al principio la molestia era tolerable, pero con el transcurso de los días la situación empeoró. “Mi viejo es muy fuerte, pero ni las yerbitas del campo le hicieron, lo traje ayer y enseguida lo atendieron. Dice el doctor que fue del apéndice, se lo quitaron y parece que está mejor, está un poco amarillo, pero dentro de lo que cabe, esta saliendo adelante”.

Al tercer día de hospitalización, Javier Méndez salió por su propio pie, se ve un poco más delgado, trabaja en el jornal, ganando un promedio de 100 pesos diarios, lo que apenas le alcanza para comer; su esposa es beneficiaria del programa Prospera, con cuatro hijos y afiliados al Seguro Popular, lo que permite que el costo de servicio médico haya sido gratuito. “No sé qué hubiera hecho si no tuviera el seguro, me voy a reponer un poco y en unos días estaré nuevamente trabajando, no queda de otra, hay que sacar para el chivo”, expresa optimista.

Lourdes Quevedo, de Santa María de Cocos, en el municipio de Arroyo Seco, ha estado cuatro días en el albergue de Jalpan. “Para uno que es de lejos, no queda otra más que dormir en este lugar, nos tratan bien, sólo que entra el sentimiento de que mi hija está malita, su parto se complicó y mi nieto está en peligro. Es muy canijo que en estas fechas nos esté pasando esto, allá en el rancho están los demás de la familia, y también estoy preocupada por ellos”.

De esta manera, más de seis mil personas de la Sierra Gorda están reafiliados al Seguro Popular, el cual tiene el beneficio de la gratuidad en el servicio médico, por lo que incluso, comerciantes de la zona han optado por brindar este beneficio a sus trabajadores, un importante avance, en seguridad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS