El aumento de casos de parálisis facial por cambios bruscos de temperatura llega hasta 200%, explicó el director de medicina física y rehabilitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Francisco Aguilar López.

Estos casos se incrementan durante el inicio de la temporada de frío, los médicos en el área de urgencia tienen la capacitación necesaria para poder detectar en los primeros momentos la parálisis del nervio facial que ocasiona que los párpados y boca se cuelguen, así como la pérdida de sensibilidad en la lengua.

El tratamiento tarda en promedio 16 semanas para hacer efecto, dependiendo del grado de inmovilidad que tenga el paciente, al nivel de estrés al que esté sometido, así como las condiciones de alimentación que se manejen; una de las complicaciones principales es la diabetes, que puede ser causante de parálisis recurrentes.

Testimonio de paciente

“Empecé el martes en la tarde cuando me iba a trabajar, comí y percibí mal sabor en la comida, a mí se me hizo raro, la sentí más grasosa. Ya en la noche que llegue de trabajar cené y me lavé la boca, en el momento en que me estaba enjuagando sentí un chorrito que se me salió de la comisura de la boca del lado derecho, no le tomé tanta importancia hasta el día siguiente que me levanté para dejar a mis hijos a la escuela, me paso lo mismo, al enjuagarme sentí el chorrito de agua más fuerte, me miré al espejo y fue cuando me vi jalado hacia el lado derecho, me espanté y acudí a urgencias”, explicó su experiencia Benito Servín.

Este tipo de padecimientos aumenta en consideración, normalmente se atienden a cinco pacientes durante la primavera y el verano, estos casos son por estrés excesivo o situaciones de enojo, por lo que tanto terapeutas, como médicos, recomiendan evitarlas si se tienen antecedentes de diabetes.

Verónica Pineda Infante, terapeuta facial, indicó que se atienden a más de 15 pacientes diarios en el área, esto desde que la época de frío comenzó, “desde hace dos años se ha incrementado el problema de parálisis facial, por estrés y por los cambios bruscos de temperatura, antes manejábamos de tres a cinco pacientes que era normalmente en noviembre, diciembre y una parte de enero, pero ahora ya es todo el año, vienen desde bebés, niños, adultos y adultos mayores por los cambios de temperatura que ocasionan que el músculo facial se enfríe, y ésto provoca que un lado de la cara se caiga”.

El director del área de medicina física y rehabilitación del IMSS, Francisco Aguilar López, indicó que la mejor forma para prevenir este tipo de daños, es abrigándose bien en el momento de salir, así como usar bufandas y orejeras. Éstas fueron parte de las medidas de seguridad que se recomendaron para evitar estos daños.

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