La violencia obstétrica y la violencia docente son dos modalidades que se estarían incorporando a la Ley Estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; propuestas que fueron entregadas a la Secretaría de Gobierno el pasado lunes.

Se trata de un paquete de reformas que fue presentado por el Sistema Estatal para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, y cuyos integrantes sesionaron este martes en el Centro de Justicia.

La reunión estuvo encabezada por el secretario de Gobierno, Jorge López Portillo Tostado —en representación del gobernador, José Calzada Rovirosa— junto con la directora del Instituto Queretano de las Mujeres (IQM), Lourdes Alcántara de la Torre.

A partir de ello, se sometió a votación y con aprobación unánime se acordó incluir a los Poderes Judicial y Legislativo para que trabajen en las propuestas y entonces pueda entregarse a la Legislatura un documento consensado y sustentado, a fin de que garantice real acceso a una vida sin violencia en contra de las mujeres.

Estas modalidades, junto con la posible creación de una Defensoría de la Mujer, forman parte de unas propuestas que están pensadas a ser de largo alcance, es decir, a no esperar a que este tipo de acciones se incrementen, para hacerles frente.

“Es una reforma que visualiza las necesidades prácticas en todos sentidos, en todos los ámbitos y a largo plazo; lo más representativo es que se incorporó la violencia docente y la violencia obstétrica; violencias que no habían sido incorporadas en la ley anterior y se visualizaron a largo plazo las necesidades de las mujeres con nuevos programas, con la incorporación de nuevas políticas públicas”, refirió Lourdes Alcántara.

Expuso que este tipo de violencias no “son típicas” de ninguna entidad en la República, más bien se presenta en todos lados, de ahí que debe actuarse para enfrentar estas posibilidades y entonces crear una cultura de respeto.

La violencia obstétrica

Este tipo de agresión, explicó, hace referencia a las acciones que sobajan a las mujeres embarazadas, como cuestionamientos hacia su vida personal y la decisión de un embarazo; pero sobre todo a la que sufren al momento del parto.

Y es que muchas mujeres son sometidas a tratamientos no informados, pues se intimida a las futuras madres al grado de que no pueden hacer preguntas.

En la ley se pretende exigir también una atención pronta de situaciones de riesgo para también, evitar la muerte materna. Se promoverá, además, la protección de las mujeres, quienes, en ocasiones, tienen que quedarse a dormir en los pasillos de los hospitales por falta de recursos.

“Hay mujeres que no tienen cómo regresar a sus comunidades y tienen que estar en los pasillos de los hospitales; esta violencia trata de terminar con la muerte materna, contempla también el derecho de las mujeres para decir si quieren tener cesárea, parto natural y no verse forzadas ni siquiera a preguntarles”.

“Contempla la situación que viven las mujeres en los hospitales, sobre todo de la no pronta atención y de la posibilidad de tener a los hijos en los pasillos por no poder contemplar la premura en cada caso”, agregó.

Este paquete de reformas son consecuencia de mesas de trabajo que se han hecho a nivel nacional, a través del Instituto de las Mujeres, “se han hecho a partir de visualizar las necesidades de las mujeres para siempre, a largo plazo, siempre visualizándolas, no estamos exentos a que esto se dé”, dijo.

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