Hasta 64 casos de hepatitis se han registrado de mayo a noviembre del presente año en la comunidad de La Laborcilla, en el municipio de El Marqués, afectando principalmente a la población infantil de entre cinco y 14 años, así lo informó Martina Pérez Rendón, directora de los Servicios de Salud de Querétaro, por lo que alertó a la población a extremar las medidas de higiene para evitar más contagios.

“A lo largo del año hemos tenido brotes de hepatitis en varias comunidades, no sólo en El Marqués, sino en el Estado en general, pero ahorita hay una atención especial en un brote que tenemos en la comunidad de La Laborcilla, este brote lo detectamos desde el mes de julio, fue atendido y se le ha dado seguimiento, sin embargo, han coexistido varias situaciones que no han permitido eliminarlo completamente.

La especialista señaló que el caso lo está atendiendo la Secretaría de Salud estatal, a través de distintas áreas, en conjunto con la Comisión Estatal de Aguas (CEA) y las autoridades del municipio de El Marqués.

“Estamos retomando junto con las autoridades municipales, con la Comisión Estatal de Aguas (CEA), y al interior de la Secretaría de Salud, con el área de la promoción de la salud, con el área de protección contra riesgos sanitarios, vigilancia epidemiológica y la atención médica”.

Explicó que una de las razones por las que se ha presentado este brote es por los altos índices de fecalismo a ras de suelo, ya que la comunidad no cuenta con servicios de drenaje, situación que favorece la presencia de este virus.

“Esa comunidad en particular existe el problema de fecalismo al ras del suelo, no hay drenaje, entonces la gente hace sus necesidades al ras de suelo y no hay una cultura de encalar o enterrar el excremento y la vía de transmisión de la hepatitis es precisamente por el excremento”.

En este sentido, Martina Pérez recomendó a los habitantes de dicha población que extremen las precauciones de higiene, ya que se han detectado varios hábitos entre la población que propicia los contagios.

“Hay que mejorar la desinfección del agua, el educar a la gente para que no haya fecalismo al ras del suelo. Hemos visto que hay varios comerciantes que expenden frutas picadas, pues este es un alimento que consideramos de riesgo, porque no siempre pudiera haber la higiene necesaria. Las personas que más se afectan son los niños, en los niños, 80% y a veces 90% de los casos pueden no tener síntomas, pero sí están infectados y están eliminando el virus, entonces si hay fecalismo al ras del suelo, ese excremento está contaminado, se disemina y se está contagiando a una serie de personas (…) Las recomendaciones son la higiene, con el lavado de manos frecuente, el consumir agua hervida, clorada o purificada; la desinfección de frutas y verduras y comer alimentos bien cocidos o fritos”.

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