Don Marcelo Quintanar Pérez es oriundo de Santa Rosa Jáuregui. Anteriormente salía a buscar un mejor nivel de vida para su familia al trabajar en Estados Unidos, pero hoy sus 57 años le impiden seguir viajando.

Él empezó a irse al norte cuando era muy “chamaco”, cuando tenía 21 años, debido a que se casó. Tuvo 6 hijos y no había trabajo.

Don Marcelo, como lo conocen en su comunidad, comentó que gracias al compadre de su papá, consiguió un empleo para trabajar la tierra, pero al llegar allá tuvo que hacer otras cosas y poco a poco juntó sus centavos para traer a su casa.

Cuenta que en un principio desconocía que se podían hacer los depósitos de dinero y él normalmente se esperaba para regresar a Querétaro junto con el compadre de su papá.

“Los primeros años no era difícil irse uno para allá, pero poco a poco ya veníamos para acá y me dijo el compadre: ‘tarugo, para qué cargas el dinero te lo van a quitar, lo hubieras mandado’”.

Agregó que después no se animaba a mandar dinero porque tenía miedo de que su esposa, como no sabe leer ni escribir, no pudiera recoger la suma que él le mandaba.

Sin embargo, destaca que actualmente se brinda más apoyo a los paisanos que antes, y dijo desconocer la guía Paisano 2012 en donde se dan consejos de cómo enviar dinero a sus familiares, qué hacer para no ser víctima de algún abuso al comprar productos, cómo comunicarse con sus familiares, entre otras acciones.

Mencionó que estas medidas servirán para que su hijo que está en Estados Unidos esté alerta y “no le quiten su dinero”.

Ya con el transcurso de los meses se animó a hacer los envíos y le enseñó a su esposa a cobrar el dinero. “Así me pude quedar más tiempo, trabajar más y comprar unas cositas para traer a la casa”.

Como él, hay otros paisanos que desconocen las opciones que tienen para cuidar su dinero ahorrado y sobre otros servicios para brindarles apoyo para un regreso seguro.

A través del programa Paisano, se ofrece atención, información y orientación para el ingreso, tránsito y salida del país de manera segura. Opera gracias a la participación de más de 20 organismos públicos de los tres niveles de gobierno, con el fin de que los migrantes regresen con bien a su casa y, sobre todo, para evitar abusos.

Mediante una guía se da a conocer la información de interés para que el migrante no permita abusos. Se informa sobre las mercancías que pueden ingresar al país sin el pago de impuestos, y que son todas aquellas pertenencias que estén incluidas en su equipaje personal que pueden ser nuevas o usadas.

Según la guía Paisano 2012, los pasajeros podrán importar con ellos, sin el pago de impuestos hasta tres mascotas o animales de compañía; así como accesorios para su aseo.

En cuestión de dinero, al pasar por carretera del 1 de noviembre al 6 de enero de 2013, se podrá importar mercancía con valor de hasta 300 dólares de Estados Unidos o su equivalente en moneda nacional. Mientras que al viajar por avión se podrán importar objetos con un valor similar.

En caso de contar con objetos y/o accesorios cuyo valor excede los 300 dólares, el viajante tiene la obligación de darlo a conocer en las aduanas, propiamente en los “semáforos fiscales”. En caso de no superar los 3 mil dólares americanos, se debe pagar 16% de contribución para que puedan pasar los objetos a México.

En caso de ser migrante y querer enviar dinero a sus familiares en México, se dice que la mejor opción es Telecomm-Telégrafos, que ofrece el servicio de pago en el país de las remesas operadas por Western Union, Bank of America y Bancomer Transfer Services, entre otras.

Ante cualquier contingencia puede comunicarse con su familia fácilmente, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con el sistema de telefonía rural satelital.

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