La fundación Vida Plena IAP emitió un comunicado por medio del cual afirma que 13% de los niños entre 6 y 9 años han sufrido abuso sexual.
Este resultado se detectó en la Consulta Infantil y Juvenil 2012 realizada por el Instituto Federal Electoral (IFE) en la entidad, en la que participaron 18 mil 983 menores.
La fundación resalta que 12.7% de los niños en el estado de Querétaro afirman que “en la escuela tocan su cuerpo y les piden que no lo cuenten”.
El comunicado cita que esta situación prevalece en dos de cada diez niñas y a uno de cada diez niños, según la Organización Panamericana de la Salud. Además, refiere que 90% de los agresores son familiares o personas cercanas a su núcleo primario.
Por lo cual, Vida Plena califica estos datos estadísticos como “verdaderamente alarmantes”. “Las cifras son verdaderamente alarmantes para una problemática que según la Organización Panamericana de la Salud, afecta a una de cada cinco niñas y hasta a uno de cada 10 niños; y que de acuerdo con otros estudios internacionales se estima que 90% de los agresores sexuales de niñ@s son familiares o personas que pertenecen a su núcleo más cercano”, se expone.
Como respuesta a esta problemática, la fundación informó que ha diseñado y ejecutado el programa “Corazones Mágicos” el cual se convierte en el primer y único centro especializado en abuso sexual infantil del estado.
Por medio de este proyecto se prevé atender a sobrevivientes de abuso sexual infantil e impartir talleres de prevención primaria en el tema.
Por tal motivo la vicepresidenta del patronato de la fundación, María Fernanda Lazo Payró, señaló que los sitios -donde suele sucintarse el abuso sexual infantil- es en la casa y la escuela, por lo que consideró importante que tanto padres como maestros reciban conocimientos al respecto para transmitir información a los menores.
“La casa es el lugar donde sucede con mayor frecuencia el abuso sexual infantil, sin embargo, la escuela es otro de los sitios donde se ejecutan buena parte de estos casos; por ello es de vital importancia que tanto papás como maestros conozcan el tema y puedan transmitir información correcta a los niños”.