El resultado en materia de salud que dejó la peregrinación tras su paso por el estado de Querétaro, fue de saldo blanco, ya que únicamente se presentaron 22 casos de diarrea, así como abandono del trayecto de 13 mujeres embazadas, informó el director de Fomento y Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud, Alejandro Tenorio Barrientos.
El funcionario comentó que el día de ayer, personal de la Dirección a su cargo hizo entrega de la columna de hombres y mujeres a las autoridades del estado de México, por lo cual, a partir de este punto se encargarán de salvaguardar la integridad de los viajeros hasta su llegada a la Basílica de Guadalupe.
En este sentido, comentó que en la peregrinación que inicio en la entidad, en la sierra queretana desde hace más de 10 días, no se reportaron afectaciones graves, únicamente algunas torceduras, ampollas y pocos casos de infecciones gastrointestinales.
“Tuvimos cerca de 22 diarreas aproximadamente, en nuestro caso, en Querétaro fue por una cuestión mecánica, es decir, estaban comiendo cosas que no estaban acostumbrados a consumir o porque comieron de más”, aseveró.
De igual forma, comentó sobre la revisión que realizó la dependencia a 600 establecimientos semifijos y ambulantes que estaban ofreciendo alimentos a los peregrinos, dando como resultado la destrucción de 200 dosis de medicamentos que estaban siendo vendidos.
Asimismo, fueron retirados alrededor de 22 ambulantes vendedores, principalmente porque no presentaban la credencial expedida por la Secretaría de Salud del estado, requisito para que pudieran participar en la peregrinación.
“Detectamos a una persona en la zona de Cadereyta, que se estaba haciendo pasar por médico y que estaba dando consultas, y a quien se le aseguró producto medicinal; también se le indicó que no podía estar trabajando ahí, por lo cual fue retirado”, acotó.
Tenorio Barrientos agregó que a diferencia de otros años, en la peregrinación de este 2014 se detectaron en la columna de mujeres a varias embarazadas, quienes se estaban exponiendo a sufrir algún tipo de contingencia por el esfuerzo al caminar.
“Al final no se les puede pedir un certificado de no embarazo, ahí realmente quedaba en la conciencia de cada una de las mujeres, porque al final del día, esto se vuelve un trabajo físico extenuante el caminar tantas horas”, aseveró.
Agregó que de manera histórica, eran de dos a tres mujeres las que participaban en la peregrinación. Sin embargo, este año la cifra alcanzó las 13 embarazadas, a quienes se les exhortó a abandonar la peregrinación, aunque muy pocas hicieron caso de la petición.
“La peregrinación, pese a la cantidad de lluvia que tuvimos en los primeros días, funcionó adecuadamente, la lluvia nos ayudó mucho, porque al bajar la temperatura, se disminuyó el riesgo de que se descompusiera la comida, entonces consideramos que hubo saldo blanco”, concluyó.