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Habitantes del Barrio de la Cruz, en el municipio de San Juan del Río, han comenzado el desalojo de sus hogares ubicados en zona de derrumbes para pernoctar en viviendas de familiares o rentadas. Autoridades locales notificaron la urgencia de desocupar las viviendas en riesgo por las recientes lluvias.
Desde el sábado, elementos de Protección Civil y personal de la Secretaría de Seguridad Pública se reunieron con las 17 familias que cuentan con viviendas en zonas de riesgo, tanto del Barrio de la Cruz como de la localidad de Lomo de Toro, para advertirles que a partir de este lunes deberían dejar sus casas unos meses.
Este lunes, desde temprano comenzó el otro peregrinar, el de las familias del Barrio de la Cruz. Con bolsas de basura, costales y camionetas transportan sus pertenencias a viviendas que desde ahora serán sus nuevos hogares, al menos durante el tiempo en que dure el periodo de lluvias y que incrementa el riesgo de derrumbes.
Son 13 familias del Barrio de la Cruz las que deben desalojar el lugar y todas ellas han accedido a la petición de las autoridades municipales, pues reconocen el peligro diario en el que viven, ya que justo arriba de sus viviendas penden las enormes rocas que amenazan con caer.
La semana pasada, el gobierno municipal autorizó una bolsa económica de 250 mil pesos para apoyar a los habitantes con el pago de la renta de las viviendas que ocuparán durante cinco meses, tiempo en el que se espera se obtengan los recursos federales y estatales estimados en 10 millones de pesos para anclar las rocas en riesgo de caer.
Daniel Carlos Trejo, quien vive con su esposa y sus dos hijos, cuenta con el apoyo de familiares que también viven en el Barrio de la Cruz. Las autoridades municipales le aseguraron que puede ingresar a su hogar cuantas veces quiera, pero ya no pueden pasar la noche ahí, por seguridad.
“Elementos de Protección Civil han estado al pendiente de la zona. El fin de semana nos avisaron y nos vamos con familiares a otra casa, estamos cerca, y eso nos permite visitar la casa para saber que nuestras pertenencias siguen ahí”, explicó.
La familia de Daniel cargó con ropa, colchones y tanques de gas para habitar su nuevo hogar. Confían en que las autoridades les permitan entrar a su casa cuando requieran sacar alguna otra pertenencia. Esperan que en breve comience el anclaje de rocas para regresar pronto a su hogar.
María Inés Trejo, en cambio, se muda a una zona más alejada, pues sólo pudo encontrar casa en el Pedregoso y espera que esta misma semana le entreguen el recurso para poder pagar la renta de la vivienda.
“El gobierno municipal aún no nos entrega el dinero para la renta, pero nos dijeron que teníamos como límite el lunes para dejar nuestras casas, esperamos que en estos días ya se nos apoye”, relató.
Inés vive con su yerno y dos hijas, tiene 17 años viviendo en el Barrio de la Cruz y es la primera vez que les advierten sobre el riesgo de derrumbes, aunque nunca se ha registrado un accidente en la zona. Ella levantó una barda para proteger su vivienda y evitar que delincuentes la roben, aunque se ha garantizado la vigilancia en el lugar por parte de elementos de Seguridad Pública local.
En Lomo de Toro son cuatro familias a las que se reubicará de acuerdo con lo informado por las autoridades municipales.
En esta zona se registró la caída de una roca en 2010 y tras las recientes lluvias, se han reportado deslaves de piedras y tierra. Sin embargo, a los habitantes de esta localidad no se les ha ordenado dejar sus viviendas.
El secretario de Gobierno, Vicente Pérez, confirmó que para cada familia se le entregará un recurso de 2 mil 500 pesos mensuales para que puedan pagar la renta de las viviendas.
