En lo que va del año 70 elementos de distintas corporaciones han reprobado los exámenes de evaluación y control de confianza, la mayoría han fallado en la prueba del polígrafo y exámenes psicológicos, de esa cifra sólo dos han dado positivo al consumo de algún tipo de enervante, reveló el subsecretario de Gobierno, Alfonso Jiménez Campos.

“Algunos son reprobados por obesidad o por problemas visuales, entonces no se les da de baja, se destinan a un área administrativa”, expuso.

Como parte de los exámenes de Evaluación y Control de Confianza, los elementos de corporaciones municipales, Policía Estatal (PoEs) y custodios son sometidos a cinco pruebas, los exámenes toxicológicos, pruebas médicas, evaluación psicológica, evaluación de entorno socioeconómico y a la prueba del polígrafo.

El cumplimiento durante los primeros cinco meses en la aplicación de las pruebas ha sido de 100% en todas las corporaciones, aseguró el Subsecretario de Gobierno.

“Bien, prácticamente en todas vamos al corriente, en todas las corporaciones se han cumplido las metas y seguimos mensualmente evaluando un promedio de 150 personas, de corporaciones municipales, PoEs y custodios”, comentó.

Es generalmente en las pruebas del polígrafo o las psicológicas donde se registra un mayor índice de reprobación al interior de las corporaciones estatales y en las que se refleja algún tipo de conducta deshonesta, el menor índice aparece en las pruebas toxicológicas.

“En lo que va del año, por ejemplo, del toxicológico han resultado dos, se da la instrucción, el comunicado del resultado al director de la corporación para que lo dé de baja, ya es responsabilidad del director o no darla”, detalló el subsecretario.

Del total de reprobados un 70% falla en el polígrafo, en particular cuando se les pregunta si han incurrido en abuso de autoridad o bien si han obtenido algún beneficio ilícito de su cargo, reveló.

“Son reacciones, no es que no cumplan con el perfil adecuado, hay una reacción nerviosa cuando se les pregunta lo más usual que si han abusado o han utilizado el puesto para obtener algún beneficio ilícito y ahí la reacción brinca, se altera, entonces a juicio de los expertos en la materia determinan que hay algo que escarbar”, detalló.

Otra forma de medir si los elementos policiales están incurriendo en algún ilícito es el estudio socioeconómico, ya que se detecta si hay desproporciones en el ingreso y los bienes que poseen.

Agregó que el Centro de Evaluación y Control de Confianza cuenta con once polígrafos, cada uno con valor de 80 mil pesos para realizar las pruebas, y hay personal que recibe capacitación especializada para la aplicación de dichas pruebas y a veces repiten las pruebas.

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