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No existe sobrepoblación en los centros penitenciarios de Querétaro, aunque hay varias cuestiones que urge atender en el sistema, señaló Juan Martín Granados Torres, secretario de Gobierno estatal.
Desde el pasado 1 de octubre, dijo, se atienden situaciones como el fortalecimiento de la disciplina de los custodios, la falta de equipo y de infraestructura, así como el respeto a los Derechos Humanos de los presos y sus familias.
“Es un tema de fortalecimiento de la disciplina, de transparencia y de depuración de los cuerpos operativos; también, hay una falta de equipo y de infraestructura. No es por sobrepoblación, sino porque hoy las disposiciones constitucionales exigen un nuevo modelo de atención para las personas que están detenidas”, señaló.
Explicó que otro punto en el que se trabajará durante los próximos años es el tema del respeto a los derechos humanos, tanto de los presos, como de sus familiares.
“La tercer cuestión que nos está ocupando y que se llevará un poquito más de tiempo, es el tema del respeto a los derechos humanos, tanto de internos, como de las personas que van a visitarlos”
Dijo que es necesario tecnificar los centros penitenciarios, no sólo en términos de seguridad, para que incluyan una dinámica en la que el respeto a las personas sea una realidad y “tratar con dignidad, sobre todo, a las madres, a las esposas, que van a visitar a los internos que son sus familiares”.
Detalló que al momento existe una población cercana a los mil 500 presos en el Centro de Readaptación Social de San José el Alto, mientras que en todos los centros penitenciarios del estado “no alcanzamos a cubrir el 80% de ocupación total. Estamos en buenas condiciones; lo que falta es cumplir con mandatos constitucionales, modernizarnos y someter a disciplina a los cuerpos operativos”.
