A ntes de concluir este 2014 el estado de Querétaro podría contar con cuatro nuevos centros de rehabilitación certificados que se sumarían a los ocho ya existentes, informó la titular del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA), Rebeca Mendoza Hassey.

Explicó que en total existen 74 centros de rehabilitación de tipo particular, comunmente llamados “anexos”, en 73 de estos los encargados son personas rehabilitadas, mientras que en el restante, su titular es una mujer, hija de padre alcohólico.

Asimismo, detalló que en estos centros existe distribuida una población de mil 600 pacientes, personas que están tomando algún tipo de rehabilitación por la adicción a algún tipo de droga. La mayoría de estos ubicados en los municipios de Querétaro, Corregidora, San Juan del Río y El Marqués.

Sin embargo, Mendoza Hassey señaló que aún cuando existe esta cantidad de centros operando en la entidad, únicamente ocho cuentan con un reconocimiento a nivel federal, cuyo visto bueno es otorgado por la CECA.

Reveló que este reconocimiento es una especie de ISO 9000, donde los centros deben de cumplir con nueve normas oficiales en materia de salud que abarcan derechos humanos, por ejemplo garantizar a los pacientes un adecuado tratamiento, y sobre todo evitar el maltrato físico y psicológico.

A su vez deben de contar con espacios para dormir, cierto número de baños para asearse, un comedor para recibir los alimentos, un lugar para sesionar, médicos titulados de planta, así como un psicólogo.

“Lamentablemente un adicto que llega a rehabilitación son personas que fueron ya muy golpeadas psicológica y físicamente por la familia y la sociedad, porque es un tema donde el adicto tiende a ser discriminado”, dijo.

De los ocho centros de rehabilitación certificados se encuentran tres en Querétaro: Hogares San Francisco, Acera, Primer Paso y Luz de Vida; dos en San Juan del Río: Regalo de Dios y Albatros; uno más en Ezequiel Montes: Despertares y el octavo ubicado en El Márques: Barrios Unidos de Querétaro.

“Estos centros lo mínimo que cobran son de 200 a 250 pesos semanales y una despensa y el máximo es de 35 mil pesos. Ofrecen tratamientos también con duración desde 28 días hasta cuatro meses, dependiendo de grado del problema del paciente”, refirió.

La funcionaria explicó que aún cuando el resto de los centros de rehabilitación (66) no cuentan con una certificación, no significa que den un mal servicio a la ciudadanía, ya que aproximadamente 30 de estos realizan un buen trabajo.

Sin embargo, dijo, no pueden ser recomendados debido a que la institución sólo debe recomendar lo que se encuentra conforme a la ley, y sugerir el internamiento sólo en aquellos centros que están reconocidos.

“Existen 30 de estos 66 restantes que hacen un buen trabajo y los 36 que sobran , la cuestión es que lamentablemente es casi imposible que algún momento puedan contar con el reconocimiento, porque su mayor inconveniente son sus instalaciones, cuando es clave que el lugar cuente con cierto tipo de instalaciones, como las anteriormente mencionadas”, mencionó.

Y es que dijo, la mayoría de estos 36 centros se sostienen al día, debido a que la mayor parte de las familias de los pacientes en rehabilitación, no paga en su totalidad lo que cuesta el servicio.

Sin embargo, dijo, son aceptados debido a una cuestión de humanismo, argumentando que es mejor recibir a la persona a que siga en la calle drogándose. Asimismo, explicó que la mayoría de las personas que se internan son consumidores de varias sustancias, y de edades entre 15 a 25 años.

Por último, comentó que este año podrían certificarse cuatro nuevos centros de rehabilitación que ya fueron inspeccionados por la federación. El otorgar este reconocimiento depende de las autoridades federales.

“Cada año es obligación de la Secretaría de Salud de gobierno del estado, a través del Consejo Estatal Contra las Adicciones, asesorar y capacitar a los titulares de los centros sobre la importancia de obtener este reconocimiento y por ello los acompañamos y les mostramos como obtener la documentación que se les solicita”, agregó.

Interviene DH en verificación. De acuerdo con la coordinadora de atención a la víctima de la Defensoría de los Derechos Humanos del estado, Norma Patricia Valdez Argüelles, comentó que la institución realiza visitas periódicas a este tipo de centros de rehabilitación en diferentes municipios.

“Hemos revisado alrededor de 15 centros en Corregidora, la capital, Pedro Escobedo y Ezequiel Montes, pero tenemos un programa continuó de revisar este tipo de inmuebles, en atención de que se ha escuchado de que en algunos de ellos puede darse la violación a los Derechos Humanos”, dijo.

En cuanto a los resultados dijo, estos no cuentan con las condiciones mínimas de protección en seguridad, salud y sanidad; situación que debe ser vigilada por Salud en el estado, institución encargada de verificar el tema.

“No hemos advertido en cuanto al trato, violación o abuso sexual o físico a los pacientes; sin embargo, sí estamos al pendiente porque al no haber centros públicos de rehabilitación, la iniciativa privada ha llenado el vacío, incluso por personas que ya se rehabilitaron y que no cuentan con los conocimientos, incluso trabajan con donativos”, concluyó.

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