En San Juan del Río, la tradición de producir flor de cempasúchil ha caído 50% durante los últimos años; la plantación de esta flor, anteriormente destinada a varios estados del país, se ha reducido a cultivos suficientes para abastecer a compradores locales, aseguró el presidente de la Unión de Ejidos en la demarcación, Juan de Dios Rosales Rodríguez.

Actualmente la producción de cempasúchil se ha reducido a 20 hectáreas, y no más de 15 productores dedican sus tierras a este cultivo en San Juan del Río. Hace cinco años eran cerca de 60 hectáreas las que se dedicaban a sembrar la flor, dijo Juan de Dios Rosales.

Esta flor que se comercializa principalmente a finales de octubre y principios de noviembre, por los festejos a los fieles difuntos, anteriormente era cultivada de forma masiva en San Juan del Río para distribuir a entidades vecinas y mayormente a la ciudad de México, dijo el líder ejidatario.

Aunque aún prevalecen algunos productores de cempasúchil en el municipio, quienes para este mes ya inician la primer cosecha, Juan de Dios reiteró que la producción ha decaído considerablemente, reduciéndo también el número de campesinos interesados en producir esta flor.

“Los productores ya están a punto de sacar al mercado sus cultivos de flor de cempasúchil, es poco lo que se planta aquí, pero lo que se produce se queda aquí en San Juan del Río”, dijo el presidente de la Unión de Ejidos.

En Amealco sigue la producción de la flor. De acuerdo con el jefe del distrito de Riego II, de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Ernesto Gámez Iribe, la flor se cultiva mediante producción de traspatio, pero es una de las demarcaciones con mayor número de personas interesadas en comercializar este producto.

En cambio, el representante de la Unión de Ejidos en San Juan del Río atribuyó también la caída de la producción de cempasúchil al creciente desinterés de la población por mantener las tradiciones mexicanas en torno a los días de muertos.

“En estos tiempos la gente prefiere festejar el día de Halloween en muchos puntos del país. Incluso en San Juan del Río optan por disfrazar a sus hijos para pedir la famosa calaverita, que no son tradiciones mexicanas, y son pocos los hogares en los que se acostumbra construir altares, por eso también se ha generado la caída en la comercialización de la flor”, dijo.

Durante años la flor de cempasúchil ha sido empleada para adornar las tumbas de los difuntos al igual que los altares que se elaboran como parte fundamental de la tradición mexicana con motivo del Día de Muertos, cuya tradición data desde la época prehispánica.

Debido a que la flor de cempasúchil es comercializada con mayor facilidad durante los meses de octubre y noviembre, los productores han preferido diversificar su actividad. La mayoría optó por sembrar otros granos que pueden comercializar durante todo el año, aseguró el presidente de la Unión de Ejidos.

“En esta época la gente siempre busca la flor de cempasúchil para llevarla a los panteones y adornar sus tumbas. Desgraciadamente el resto del año esta flor no se puede comercializar tan fácilmente”, agregó.

Actualmente la producción de cempasúchil en San Juan del Río sólo se destina a los panteones municipales, mercados y algunos comercios de la ciudad de Querétaro.

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