Desde hace 15 años investigadores de la UNAM, Campus Juriquilla investigan las consecuencias de la presencia de erionita, mineral cancerígeno detectado en zonas de Guanajuato, por lo que los científicos recomiendan ampliar sus estudios en Querétaro.
En entrevista, Marcos Adrián Ortega Guerrero, investigador de tiempo completo del Centro de Geociencias de la UNAM, señaló que la roca que contiene la erionita es muy común en Guanajuato y Querétaro, principalmente en la cantera aunque no en toda, por lo que hay que revisar si han estado en condiciones para la formación de este mineral, por lo que sería recomendable que se llevarán a cabo monitoreos en la entidad.
“De hecho las autoridades ambientales, en este caso la Semarnat, tiene parados varios proyectos en esa región porque de llevarse a cabo pueden exponer el mineral al ambiente, entonces hasta que no se hagan las investigaciones necesarias que confirmen que no hay este mineral las obras se pueden llevar a cabo”, indicó.
Subrayó que entre los elementos que podrían causar cáncer que se han localizado en el lugar se encuentran asbestos, berilo, erionita, arsénico, niquel, polvo de cuarzo, cristobalita, cadmio y algo de cromo 6, casi todo por debajo de los niveles de detección o debajo de los límites sugeridos para representar un problema para la salud, a excepción de la erionita.
El contacto con la erionita es vía aérea en partículas microscópicas, que pueden ingresar a los pulmones muy fácil, aunque en comunidades cercanas no se presentan tantos casos como en Tierra Blanca, pues las rocas donde se localiza están a dos kilómetros de la comunidad.