Marcela decidió ir en busca de la aventura, por lo cual dejó su trabajo, en un área de recursos humanos, para ir a Bélgica a realizar trabajo de asistencia social, desde hace tres años. En su estancia conoció a su novio con quien actualmente vive en Irlanda. Reconoce que extraña los olores y sabores de México, pero no sabe la fecha de su regreso.

Marcela Ledesma es originaria del municipio de San Juan del Río y es licenciada en Administración de Empresas, actualmente vive en Cork, una ciudad al sur de Irlanda. Su aventura comenzó en 2015 cuando decidió buscar nuevas experiencias al otro lado del mundo, mediante una organización civil que hace voluntariados en diferentes partes de Europa.

“La idea fue darme tiempo para mí en un momento que estaba bastante fastidiada, decidí buscar algún voluntariado y salió una oportunidad con una organización que manda voluntarios de México a otros países por alrededor de un año (…) en Bélgica trabajé con personas con discapacidad y ahora en Irlanda trabajo con adultos mayores”, mencionó.

Marcela se fue a Europa durante un año, tuvo que aprender francés; tenía algunas nociones pero a su llegada se dio cuenta que le faltaba mucho para comunicarse. Los primeros seis meses en Bélgica fueron los más difíciles, refiere, debido a las dificultades para hablar el idioma y tuvo que tomar clases intensivas para aprenderlo.

Al terminar el primer año, Marcela regresó dos meses a México, pero se dio cuenta que le gustaba la actividad que realizó, por lo que contactó a otra organización y regresó a Europa. Otro de los factores que influyó fue su novio, quien le pidió que regresara y que se fueran a vivir juntos; por temas migratorios eligieron Irlanda, donde actualmente viven.

Acostumbrarse a la comida y al clima fueron algunas dificultades que Marcela tuvo en Europa; sin embargo, con el paso del tiempo, asegura, ha logrado manejar esas situaciones y buscará establecerse por tiempo indefinido en Irlanda, junto a su novio.

arq

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