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Fraccionamientos del municipio de El Marqués, como Hacienda La Cruz y La Pradera, registran un número de perros callejeros considerable, que además de representar un problema de salud pública y excretar al aire libre, están expuestos a enfermarse de rabia al no estar vacunados.
Es normal ver en estas dos colonias a los animales en la vía pública, defecando en áreas verdes o frente a las casas de los vecinos, lo que provoca malos olores y un clima de insalubridad.
En entrevista, José Antonio López, residente de Hacienda La Cruz, comentó que muchos vecinos del lugar sueltan a sus perros para que anden libres en la vía pública, que se suman a los animales que están en la calle por el abandono de sus dueños.
“La perrera pasa una vez cada dos meses y desaparecen los perros, y cuando se va, los vuelven a sacar. Una parte de los perros son de los vecinos y la otra parte es de perros callejeros que andan de vagabundos”, explicó.
Incluso uno de estos animales ya mordió a una niña de cinco años, que fue atacada cuando era llevada al jardín de niños por su madre, y que tuvo que recibir la vacuna antirrábica.
Explicó que los perros callejeros que andan en Hacienda La Cruz ya hicieron jaurías, que los vuelve aún más peligrosos, ya que puede haber un ataque a las personas, como ha sucedido en otros lados.
José Antonio explicó que la situación “se ha reportado con las autoridades de El Marqués durante la pasada administración, pero pasa un día, se llevan a dos o tres perros y al día siguiente está igual el problema”, advierte.
Por otro lado, en el fraccionamiento de La Pradera es usual cruzarse en el camino con diversos perros callejeros por este lugar.
En su mayoría son animales sin dueño, que se la pasan vagando todo el día en la vía pública buscando alimento.
Sumado a ello, los canes excretan en la vía pública, lo cual provoca un foco infeccioso para todas las personas que radican en La Pradera, pues cuando las heces se secan, las partículas son transportadas por el viento, lo que a la vez es un riesgo sanitario por la cantidad de casas que han sido habilitadas como locales comerciales y que expenden ciertos alimentos.
Además, los perros también rompen las bolsas de basura de los habitantes, regando todos los desperdicios por la calles, despojos que permanecen en ellas inclusive cuando algunos son desechos como pañales.
Además, al igual que en el fraccionamiento de Hacienda La Cruz, los vecinos muestran preocupación por la seguridad de las familias, pues al no estar vacunados y existir fauna nociva, como ratas, pueda presentarse un brote de rabia, alertaron los vecinos.
Para tomar cartas en el asunto, los residentes hicieron un llamado a las autoridades correspondientes para que actúen contra esta problemática, pues pudieran presentarse ataques, principalmente a menores de edad, que suelen caminar hasta sus escuelas dentro del fraccionamiento.
