Según la responsable del programa de lactancia materna de la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (Seseq), María Guadalupe Lovatón Cabrera, sólo 14.4% de la madres amamantan durante los primeros seis meses de vida a sus bebés en el país, cuando lo ideal es que sea más de 90%.

“Existe actualmente un deterioro en la lactancia materna, lo cual tenemos que recuperar, porque más de 90% tiene la posibilidad de amamantar a su bebé. Son mínimas las condiciones por las que no podría, y lo que tenemos que hacer es invertir estas cifras”, señaló.

A decir de la experta, son diferentes causas por las cuales una madre no puede amamantar a su bebé, factores que van desde mitos hasta cuestiones laborales, médicas y sociales.

De acuerdo con lo reportado en la encuesta de Salud Pública, la principal causa por la que no se puede amamantar es el mito de que la madre “produce poca leche o no produce”.

“Lo que importa y lo que hace que fluya la leche es el estímulo de la succión y los niños obviamente se alimentan a libre demanda; entonces, entre más estimulación se produce más leche al ser un estímulo neuronal”, expuso.

Lovatón Cabrera recordó que la lactancia materna no es “una moda”, ya que tiene sus orígenes desde que el ser humano apareció en la naturaleza, considerado además como un método de sobrevivencia que no es negociable con otro tipo de alimentos.

“La leche materna es la primera opción de alimentación y la mejor para los niños, y es cuando el niño gana peso, mientras esté durmiendo, comiendo, evacuando, son señales de que el bebé está siendo alimentado adecuadamente”, dijo.

De igual forma, refirió que otra razón por la que se suspende la lactancia materna, es por el regreso laboral de las madres a sus centros de trabajo, quienes para facilitar esta acción, sólo deben de implementar un lactario con el equipo mínimo, de sillas, tarja para el aseo y refrigerador.

“Debe irse creando ese vínculo y conciencia de que las empresas públicas y privadas deben crear los espacios dedicados a la mamás en las condiciones idóneas para extraer su leche, y éste es uno de los segundos motivos porque la mamá se incorpora al trabajo”, destacó.

En cuanto a los bebés que por alguna razón pierden a su mamá en el parto o bien que son albergados por el DIF y que requieren de la leche materna, Lovatón Cabrera explicó que para ello se hace uso de los bancos de leche, ubicados en Querétaro y San Juan del Río.

“La leche que ahí se recolecta y sigue todos los estándares de calidad en el banco es para que se distribuyan a los recién nacidos que están hospitalizados, principalmente prematuros, de bajo peso o alguna patología y también a los niños que por alguna circunstancia médica o social, su mamá no pueda alimentarnos directamente”, informó la funcionaria.

Señaló que lo recomendable es que desde la primera hora de nacido sea alimentado con leche materna, al brindarle toda la nutrición que necesita para desarrollarse, así como crear un lazo afectivo con su mamá.

“Además es una alimentación que nunca podrá ser comparada con cualquier otro tipo de alimentación, por el sistema de protección de anticuerpos y las defensas que contienen y es lo que ayuda a que los niños reduzcan el riesgo a enfermarse o morir”, comentó, al advertir que la leche materna es un alimento que protege al menor en las primeras fases de enfermedades diarreicas y respiratorias, en la incidencia de enfermedades alérgicas, asma y en situaciones infecciosas.

Recordó que la leche materna, a largo plazo, protege al menor de otros padecimientos como enfermedades crónicas degenerativas, obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión, pues está comprobado científicamente que tiene un efecto protector para toda la vida.

Respecto a los beneficios a la madre, éstos radican en evitar hemorragias posparto, ya que ayuda a contraerse el útero para que éste regrese a su tamaño normal, además de brindar protección contra el riesgo de cáncer de mama y ovarios.

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