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Buscan evitar contaminación en sembradíos

Buscan evitar contaminación en sembradíos
09/09/2015 |00:07
Redacción Querétaro
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Aunque se ha trabajado en la concientización de los productores de Querétaro, aún están los que hacen uso de aguas residuales, además de químicos para atacar a las plagas, por lo que constantemente la Dirección de Desarrollo Agropecuario, en coordinación con los tres órdenes de gobierno, realiza análisis de los sembradíos, a fin de descartar que tengan efectos nocivos para la salud de la ciudadanía.

De acuerdo con el representante de la dependencia municipal, César Galicia, una de las principales zonas en las que se presenta, aún, el riego de plantíos con aguas tratadas es Santa María Magdalena, por lo que el funcionario especificó que en todo el municipio se tienen 11 mil 200 hectáreas de superficie agrícola, de las que mil 200 son de riego, y principalmente provienen de origen es de presas, pozos y bordos de uso agrícola.

En este sentido, Santa María Magdalena tiene 400 hectáreas con 120 productores por lo que el funcionario dijo que es una mínima parte, la zona en que todavía se continúan implementando este tipo de técnicas, “es una mínima parte del municipio, afortunadamente es una práctica que viene en desuso, con la concientización y la tecnificación de los sistemas de riego que se han implementado”, apuntó.

Asimismo, al hablar sobre esta zona de la ciudad, César Galicia comentó que se trabaja con dependencias tanto estatales como federales para realizar estudios y determinar que no se cuente contaminada; además de señalar, que no es asignación directa del municipio el analizar si es posible que la comida esté contaminada, sin embargo, señaló que el tiempo de vida de estos animales no es suficiente para que se contaminen.

“En la parte de Santa María se están cultivando principalmente lo que es forraje para ganado, no hay cultivo de hortalizas, todo es para consumo de los animales; de acuerdo con los registros que nos proporciona la Sagarpa no se observan hortalizas; el consumo del ganado es mínimo, máximo un 30 por ciento de la dieta del ganado”, indicó César Galicia.

Aunque hasta el momento no se han presentado reportes de que las aguas que se utilizan estén contaminadas, además de que los químicos que se aplican afecten a los animales y a su vez a los consumidores, si se tiene conocimiento de que se sigue haciendo esta práctica.