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Jorge del Bosque, ambientalista y ciudadano queretano, come y duerme en la carretera 200, para proteger los árboles y evitar que sean talados para la ampliación de esta vía. Encadenado a un tronco, desde el miércoles, espera que las autoridades detengan lo que califica de ecocidio en la zona.
“Este proyecto debió de ser sustentable, pero no fue así. Llegaron, talaron y todo. A mí me informan el martes que están talando un árbol, la máquina vino a arrancar un tronco. En lo que llegué lo arrancaron e iban a arrancar otro, pero me encadené a ese tronco y me quedé ahí. La máquina daba vueltas y [me dijeron] que me tenía que quitar. Todo el día estuve encadenado ahí, estuve en el árbol”, narró.
Aseguró que no se moverá de ahí, hasta que la autoridad demuestre que esta obra no va costar un árbol más y aquellos que tengan que retirarse lo hagan de manera sustentable y se trasplanten en otro lugar.
Añadió que el pasado jueves lo visitó un funcionario del gobierno para hablar con él y saber cuáles eran sus peticiones para moverse del lugar. Además lo invitó a una reunión, la cual rechazó, porque teme que al retirarse del sitio talen los árboles.
Agregó que el daño al ecosistema de la zona es “severo”, porque son mezquites que tienen más de 300 años. “Esto era un camino real, esto tiene historia, era algo muy bonito”, precisó.
De acuerdo con habitantes de la zona más de 80 árboles que fueron talados para iniciar con los trabajos de ampliación de la carretera, incluso algunos ejemplares muy grandes.
Se cumple con la normatividad. Sin embargo, la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI), a cargo de la obra, informó que se tienen contabilizados tres mil 309 árboles en la zona, de los cuales sólo 4.8% (160 ejemplares) serán retirados por las necesidades del proyecto. A cambio, se afirmó, se sembrarán mil 200 ejemplares.
La comisión agregó, que de los 160 árboles, 30 reúnen las características y condiciones mínimas para que se realice su trasplante.
“Estos ejemplares se reubicarán en las inmediaciones del área y contribuirán con la conservación de la masa vegetal que predomina en la región. Además, 122 árboles serán objeto de poda para prevalecer su conservación”, añadió la dependencia.
Incluso, el mismo gobernador Francisco Domínguez Servién, ante las voces que han criticado el corte de árboles, dijo que la obra de ampliación y modernización de la carretera estatal 200 Querétaro-Tequisquiapan cuenta con todos los permisos federales, estatales y municipales, por lo que reiteró que se ha actuado con responsabilidad conforme a la normatividad ambiental.
“La obra está enfocada a mejorar el tránsito vial que actualmente presenta saturación vehicular; además, será una alternativa eficiente hacia el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ)”, abundó.
Agregó que la mayor parte de la masa vegetal va a permanecer intacta “yo personalmente lo voy a verificar. Vamos a plantar más de mil 200 árboles adicionales de especies nativas”, aseguró el mandatario estatal.
Ayer, al menos una veintena de personas encabezadas por los activistas Alicia Colchado Ariza y Del Bosque realizaron una manifestación en el área de las obras.
“Me sumo al esfuerzo de Jorge en defensa de los mezquites centenarios en el municipio de El Marqués. El día de hoy convocamos a los vecinos a participar en la actividad lúdica de poner en los árboles un letrero, el cual fue diseñado por una maestra, donde dice que cada árbol es patrimonio de la humanidad; con esta acción pretendemos que se visibilice el esfuerzo que realiza Jorge, porque es algo que nos preocupa todos”, dijo Colchado.
