Locatarios del Mercado de La Cruz informaron que temen que, con la plaza comercial que se pretende construir en la zona, aumenten los problemas, incluyendo inseguridad.
Además, ofrecieron una disculpa a la ciudadanía por las complicaciones que les pudieron haber ocasionado con el cierre de vialidades que realizaron el pasado 3 de abril.
La secretaria del mercado, Claudia Ledesma, dijo que la problemática de La Cruz ya de por sí es compleja, pues tanto el abasto del agua como del drenaje es en ocasiones insuficiente.
Como ejemplo, recordó que el sábado que se realizó la carrera nocturna notaron que la capacidad del drenaje no es la adecuada en estos momentos y, con una plaza con 147 locales, tampoco lo será.
“Nosotros lo sabemos, que quizá la falta de empleos es lo que ha llevado, quizá, a que un grupo de personas ingresen a la delincuencia. Tenemos miedo que se incremente una situación que ya está aquí. Sí, hemos pedido el apoyo de la autoridad municipal, de la Guardia Municipal, para que haya rondines, para que haya mayor vigilancia, porque sí ha habido robos”, señaló.
Agregó que, con la oposición de los locatarios de La Cruz a la construcción de la Plaza La Esperanza, quieren evitar que ese fenómeno social crezca en la zona, además de que consideran que en el tradicional barrio no se requiere de un centro comercial de ese tipo, cuando hay otros espacios que sí lo necesitan.
Precisó que la agrupación de comerciantes contempla recurrir a un amparo, pues supieron que la empresa dueña del predio en donde se pretende construir la plaza, Inmobiliaria Quintanal, hizo lo propio ante la clausura que se hizo de la obra.
La compañía interpuso un recurso en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, por la negativa de la licencia de construcción y, con ello, impide a la autoridad municipal aplicar los reglamentos y clausurar debidamente la obra.
Claudia Ledesma comentó que la plaza comercial en cuestión afectaría las ventas de los 507 locatarios, pues tendría casi los mismos giros que el mercado, como estéticas, lavanderías, costuras, florerías, excepto verduras y carnes, que no se comercializarían en el sitio.
Abundó que no sólo se verán perjudicados los locatarios, pues existe toda una economía alrededor del mercado, como los franeleros, que son identificados por los comerciantes, y las personas que ayudan a cargar las bolsas del mandado; siendo una comunidad de 2 mil personas quienes se verían afectados.
Incluso, señaló, han recurrido a la diputada local, Daesy Hinojosa, para que haga gestiones con la autoridad municipal. La legisladora accedió a apoyarlos, pero tampoco ha obtenido respuesta para la clausura definitiva de la obra en construcción.
Otro problema que prevén se pueda recrudecer es la falta de lugares para estacionamiento, para lo cual están iniciando una campaña, en la que los mismos locatarios dejarían sus lugares a los clientes.
Sobre los conflictos que se han denunciado con los franeleros en la zona, Ledesma precisó que quienes están autorizados por los comerciantes cuentan con una camiseta y gafete de identificación, además de que la cooperación para esas personas es totalmente voluntaria.
Del mismo modo, ofreció una disculpa a la ciudadanía por el bloqueo que llevaron a cabo el pasado 3 de abril. “Sabemos que no hay excusa alguna que justifique ante ustedes esta medida que tomamos, pero apelamos a su empatía por la desesperación y frustración de esta comunidad trabajadora”, puntualizó.