Las celebraciones en torno a la imagen de la muerte tuvieron en la entidad dos manifestaciones destacadas. Una tuvo lugar en los festejos que en la llamada iglesia de la Santa Muerte se realizaron durante los días 31 de octubre, y 1 y 2 de noviembre.

Ahí, la conmemoración tuvo su punto culminante la madrugada del primer día de noviembre, cuando cientos de fieles a la llamada “niña blanca” acudieron a la iglesia de ese culto, ubicada en el municipio de Pedro Escobedo, a ratificar su fe en ella; llevaron imágenes a bendecir, música para celebrar y veladoras para invocar sus favores.

La otra celebración se llevó a cabo en el municipio de San Juan del Río, en donde la muerte se vistió de catrina y derrochó alegría.

Fue un personaje —representado por Erick de Luna— que los asistentes festejaron por su porte y su vestimenta multicolor, pero sobre todo porque convivió con ellos en la plaza pública, en la fiesta popular en las calles de San Juan.

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