El ex alcalde de Tequisquiapan Raúl Orihuela acudió a la agencia número dos del Ministerio Público de San Juan del Río para ampliar su declaración sobre el atentado que sufrió la madrugada del 27 de julio al interior de su casa; el ex edil panista atribuyó los hechos a un intento de asesinato y no a un asalto, como se presumía en las líneas de investigación.
Con una cicatriz a lo largo del cuello hasta la oreja derecha, el ex alcalde panista reconoció tener enemigos; prueba de ello el atentado en su contra cometido por cerca de seis sujetos que ingresaron a su domicilio y accionaron un arma de fuego alojando el proyectil en su nuca, y por el que tuvo que ser intervenido el mismo día de los hechos, en un hospital de Querétaro.
El ex edil panista dijo sentirse con ánimos de proseguir con sus intenciones de buscar la candidatura a la gubernatura, aunque no descartó que el atentado en su contra tenga tintes políticos.
Raúl Orihuela dijo temer por su vida, “estos hechos no se daban en Querétaro, sí temo que algo me pase seguramente tengo enemigos, he reforzado la seguridad en mi casa pero esto no está bien: intentaron matarme”.
Amplió su declaración en la agencia de San Juan del Río en seguimiento a la denuncia iniciada con la averiguación SJRII/1060/2013.
Recordó que a su vivienda ingresaron cerca de seis personas y confió en que la Procuraduría General de Justicia encuentre a los responsables del atentado, pues insistió en que no se trató de un robo.
Supone que sus aspiraciones políticas generaron incomodidad en sus enemigos y que de ahí se derivó el hecho ocurrido el 27 de julio.
“Cuando era comerciante no tenía enemigos, siempre me he dirigido en sentido recto, transparente, no tenía problemas con nadie pero cuando anuncié que iba a seguir en la cuestión política como que a muchos no les gustó, pero seguramente apareceré en alguna boleta electoral”, advirtió.
El ex presidente municipal de Tequisquiapan dijo haber recibido un citatorio de la Procuraduría General de Justicia para ampliar su declaración en San Juan del Río.
Por lo pronto, manifestó sentirse agradecido con la vida por estar vivo y que el proyectil del arma de fuego no haya afectado gravemente su condición física.