Alicia Hernández, la comerciante que denunció haber sido agredida por Óscar Orozco, inspector del municipio de Querétaro, reveló haber recibido amenazas de funcionarios municipales e hizo responsables a las autoridades en caso de sufrir alguna complicación en su salud o la de su bebé, pues tiene siete meses de embarazo.

Los hechos se registraron durante una manifestación de artesanos, en su mayoría provenientes de Amealco, en Plaza de Armas el pasado jueves 28 de marzo, cuando policías e inspectores intentaron contener la protesta y un inspector presuntamente dio un manotazo sobre el vientre de Alicia Hernández, lo que propició que ésta fuera trasladada al Hospital del Niño y la Mujer.

En rueda de prensa, la artesana responsabilizó al inspector Óscar Orozco, y al director de Inspección del municipio, Fernando Goyeneche Villalobos, por cualquier complicación en el embarazo, ya que afirmó que este último presenció la agresión y no hizo nada.

“Nosotros nos estábamos manifestando aquí, en Plaza de Armas, cuando llegaron los inspectores. Llegaron muy prepotentes y nos estaban tronando los dedos; en eso, llegan los inspectores, empezaron a jalonear las mantas y llegaron por atrás. Óscar Orozco fue el que me dio un manotazo en el vientre y yo le empecé a tomar fotos; nos sentamos todos y me empezó a doler el vientre, me empecé a marear, me faltaba el aire, fue cuando llegó la Cruz Roja y me trasladaron al hospital”, explicó la mujer.

Según la versión de la ofendida, al momento de sentir el golpe, el bebé cambió su posición en el vientre, de transversal a vertical, hecho que puede corroborarse en los ultrasonidos realizados a la mujer antes y después del incidente. La situación, a decir de los médicos, se pudo generar por el golpe recibido.

La agredida dijo que acudirá a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para interponer una queja, situación que no había realizado porque tenía que mantenerse en reposo absoluto por los daños que le generó la agresión.

De acuerdo con los artesanos indígenas que se instalan en Avenida Zaragoza, la manifestación realizada el 28 de marzo es producto de su inconformidad por el supuesto incumplimiento del presidente municipal, Roberto Loyola Vera, quien, afirman, les prometió desde hace ocho meses darles un espacio digno para vender su mercancía.

Municipio rechaza agresión

El director de Inspección, Fernando Goyeneche, rechazó que los trabajadores municipales agredieran a una mujer indígena embarazada durante los operativos de Semana Santa.

Goyeneche Villalobos declaró que los hechos se presentaron el pasado jueves, aunque también un día antes se les desalojó por instalar una casa de campaña en Plaza de Armas, lo cual está prohibido.

Explicó que la autoridad tiene la obligación de respetar su derecho a manifestarse, pero no se pueden colocar estructuras que puedan dañar el espacio público.

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