La adrenalina recorre el cuerpo. Por fin llegó el día. Los entrenamientos, el sudor, el cansancio, despertar a veces de madrugada para abandonar la cama y salir a respirar el aire fresco del amanecer mientras se aflojan los músculos, hacer estiramientos y enfilarse los primeros metros para agarrar ritmo, todo eso cobra mayor sentido para un corredor. Una preparación que tiene su recompensa mayor el día de una carrera atlética.
Son interminables las sensaciones del corredor, al igual que los motivos para correr. Salud, exigencia y nuevos retos, la incesante lucha contra uno mismo y sus límites, incluso algunas veces para ganar dinero, todas llevan cada día a incrementar el número de personas que conforman la comunidad deportista queretana, quienes encuentran en las carreras pedestres la motivación suficiente para romper con los malos hábitos.
Al llegar al sitio del evento encuentras a miles de personas como tú, decididas a experimentar una nueva vida a través del ejercicio. Quieren respirar el aire al rayar el alba y ver como el sol comienza a alumbrar las calles del recorrido, cada uno con su objetivo determinado, algunos decididos a bajar su tiempo de la carrera anterior, otros con sólo el propósito de cruzar la meta. Tampoco faltan quienes corren por primera vez.
Todos realizan su calentamiento, todos sienten esa adrenalina previa. Es un vínculo indirecto el que comparten los corredores, hasta que escuchan el disparo para comenzar sus recorridos, muchos de ellos con audífonos puestos para acompañar con la música.
La salida no siempre es fluida, al menos para los que no salen al frente del contingente. Los primeros metros son un tanto complicados; cada corredor toma su ritmo. Poco a poco los más rápidos se separan, aunque todos van hacia el mismo lugar.
A sus 28 años, Yazmín Ávila no es corredora asidua; sin embargo, aceptó con agradó la invitación de su familia para participar en su primera carrera, aunque en la modalidad de tres kilómetros, ya que es acompañada por sus dos hijos pequeños.
“Dejé el ejercicio un tiempo por mis embarazos, aunque antes no participaba en carreras, pero creo que es bueno traer a mis hijos para que vayan tomando una conciencia desde temprana edad de que el ejercicio es un hábito importante para sus vidas y qué mejor que compartirlo en familia”, explica.
Las distancias cortas siempre son un buen comienzo. Gina González lo constata al completar un recorrido de cinco kilómetros, que poco a poco le ha servido para trazarse nuevos objetivos. “Ahora son cinco kilómetros, pero después de correr por primera vez es muy difícil dejarlo, incluso se vuelve como una adicción; con cada carrera que pasa, piensas que para la otra quieres cubrir una mayor distancia”, afirma.
Pero en cada carrera juegan un papel muy importante los espectadores. Ellos son los que se encargan de darles ánimos a los deportistas en las esquinas o calles por la que se extiende el recorrido. Sus gritos de apoyo y porras son una inyección de ánimo y energía para los corredores, quienes al verlos sonríen sin descuidar su paso.
Hay también corredores con un poco más de experiencia. Ellos ya cubren distancias mayores, una de ellas, de 10 kilómetros. “La sensación de poder avanzar, de ver que logras nuevos retos, es algo que te lleva en automático a no darte por vencido, a fijarte, después de cruzar la meta, un nuevo propósito. Es algo que no puedes evitar al correr”, dice Ramiro Leal, quien lleva cinco años dentro de los circuitos atléticos.
El estado siempre ha ofrecido variedad en el tema, desde hace cuatro años, cuando detonó este tipo de eventos con el nacimiento del Maratón Querétaro. Desde ese momento empresas, organizaciones privadas y públicas, promotores deportivos, han optado por hacer carreras que no sólo se realizan en la capital, sino en los demás municipios, incluso algunas de ellas con recorridos campo traviesa, además de los eventos en las calles queretanas.
Con 58 años, Ángeles González visitó Querétaro para correr 21 kilómetros en el más reciente medio maratón en la entidad. Le tocó estrenar una ruta que consideró “muy demandante, pero todo es parte del reto. Hay una parte del recorrido, aproximadamente en el kilómetro 17 o 18, en la que piensas que ya no puedes más, pero la mente en automático no permite que te derrotes. Cuando cruzas la meta es una de las satisfacciones más grandes que un corredor puede experimentar”, explicó.
Se cumplió el primer semestre del año y durante este tiempo se han celebrado alrededor de 30 eventos deportivos avalados por la Asociación Queretana de Atletismo en diversos puntos de la entidad. En total, en diciembre próximo, se cumplirá con un calendario de 60 carreras durante 2016, ocho más con respecto al 2015.
Con el paso de los años, el número de corredores crece en el estado. El más reciente evento de esta índole fue el Medio Maratón Oxxo 2016, que reunió a cerca de 8 mil participantes, aunque el evento mayor es el maratón local que el año pasado reunió a 19 mil corredores de todo el estado, el país y el extranjero, mismo que este año celebrará su primera edición dentro del serial internacional Rock n’ Roll, con distancias de 5, 10, 21 y 42 kilómetros, en el fin de semana del 1 y 2 de octubre próximos que espera recibir un número similar de atletas, con la novedad de ofrecer un concierto al final del recorrido dentro del Estadio Corregidora.
Hasta junio pasado, el evento con mayor participación ha sido la Carrera Nocturna 2016, que organizó el municipio de Querétaro en marzo por sexto año consecutivo, con un total de 9 mil corredores, aunque ya se realizaron carreras tradicionales como la Carrera de las Cruces, la más antigua del estado, con 54 años de celebrarse; además de eventos como la Carrera del Tec de Monterrey Querétaro y el Medio Maratón Prehispánico.