Confían en que se cumpla y vivan el “sueño americano”
Son migrantes que responden de manera impulsiva —a quien les pregunte— que su afán de llegar a Estados Unidos radica en obtener una mejor calidad de vida.
La invitación para esta inédita caravana continental fue atendida —según lo reconocen los entrevistados por EL UNIVERSAL Querétaro– como si fuera un vehículo que iba a sacarlos de su pesadilla.
Redacción
Las historias sobre desventuras enfrentadas con los cárteles hondureños son frecuentes entre estos migrantes.
Redacción
A 2 mil kilómetros. Con 22 años, Carlos Licona nunca había salido de la sierra de Agalta, situada en el departamento de Olancho, Honduras.
Redacción
Desde comienzos de octubre este joven alto, de ojos grises, piel tostada y botas de talla doce, ya ha caminado alrededor de 2 mil 200 kilómetros para llegar a este soleado refugio para migrantes llamado Querétaro, sin tener en claro que todavía le falta andar otros 2 mil kilómetros para pisar Tijuana y Estados Unidos.