La zona está ocupada por basura, escombros y materiales de construcción.
Los vecinos advierten de robos en la zona.
El lugar está abandonado por la inmobiliaria.
Después de la bancarrota, el personal de la inmobiliaria no volvió al lugar.
Los saqueos son comunes después del abandono de los habitantes.
Las viviendas no cuentan con servicios públicos como luz, agua y drenaje.