San Antonio de la Cal tiene a su alrededor la riqueza del paisaje semidesértico, situado en el límite suroeste del Área Natural Protegida de la Peña de Bernal, extensión de 280 hectáreas que rodea al cuello volcánico con el fin de “controlar el avance de la mancha urbana y evitar la modificación de usos y destinos de la zona”, de acuerdo con la declaratoria oficial, emitida en 2009.