Uno de los torneos de golf más esperados en la ciudad de Querétaro es sin duda el que se realiza año con año en el Club de Golf Juriquilla y en esta XXII edición  logró reunir a 250 bastoneros que compitieron en las categorías de Campeonato, AA, A, B, C, D y E además de los apartados de Damas, Sénior y Súper Sénior.

El indiscutible ganador de la categoría Campeonato fue Juan Pablo Colín representando a Guadalajara Country Club, quien se convirtió en tricampeón del torneo y el tercer bastonero que ha ganado tres años consecutivos el título de la categoría campeonato por lo que además se hizo acreedor de la Copa Challenger, con 222 golpes.

“Me siento muy contento la verdad que aunque fueron días complicados y a pesar de que no inicié el torneo como tenía pensado tuve mucha paciencia durante el juego y gracias a Dios se dieron las cosas”.

Afirma que “el golf viene de familia, inicié a los siete años por mi abuelo y mi padre. Es un deporte que me apasiona y por ende lo disfruto muchísimo. Ha habido varios torneos importantes en mi vida, siempre dejo el alma en el campo para quedar en los primeros lugares. Ahorita ya lo tomo más como hobbie, participo en torneos anuales y nacionales”.

Como cada edición,  se vivió en el green un excelente ambiente de amistad y sana competencia entre los participantes, quienes buscaron hacer una excelente juego y competir por los premios de este año que ascendieron a los dos millones de pesos.

Por su parte, el director general del Club de Golf Juriquilla, Juan Arturo “El Pollo” Torres Landa, mencionó el gusto que siente al ver el torneo mejor posicionado en cada edición ya que al ser un campo de buena calidad los jugadores se llevan una grata impresión, logrando que cada año aumenten el número de  participantes.

“Estamos muy contentos de la impresionante respuesta que recibimos de todos los golfistas de la zona Bajío tuvimos más de 250 jugadores que vienen de 43 campos distintos de Guadalajara, León, Celaya, Irapuato, Aguascalientes, Querétaro y San Juan del Río. Es un campo bastante agradable para jugarlo, pero no por eso quiere decir que sea fácil, es un campo difícil, en el que a muchos jugadores les hace ver su suerte”,  declaró Torres Landa.

Como cada edición se cerró con broche de oro los tres días de competencia con una comida de premiación, en la que los participantes disfrutaron un momento de convivencia, ricos platillos, bebidas y amenas charlas.

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