Tepic.— “Desde las seis y media empezaron a volar los helicópteros y como a las siete llegaron las camionetas de la Marina y los soldados; ahí fue cuando decidimos cerrar e irnos”, dice una mujer que vende perfumes en una cochera de la calle Mississippi, a unos 100 metros de la calle Cardenal, una pequeña vialidad de tierra y no más de 200 metros de largo donde se ubica la finca donde cayeron Patrón Sánchez y varios de sus hombres.

Desde la madrugada de ayer, después de que los cuerpos de El H-2 y los siete sujetos que trataron de defenderlo fueron llevados a la morgue, la policía de Nayarit resguarda los accesos a la zona donde ocurrió el enfrentamiento.

La colonia Lindavista es una combinación de casas de lujo y modestas propiedades, de edificaciones en construcción y fincas en descuido, de calles de terracería, empedrados y avenidas pavimentadas; Patrón Sánchez parece haber elegido esta colonia de Tepic por estar cerca del Periférico, en un punto estratégico para escapar hacia la autopista Guadalajara-Mazatlán en cualquier sentido.

“Cuando llegaron los marinos y los soldados, tocaron en las casas y nos dijeron que no saliéramos, rodearon todas las calles; hasta las 11 de la noche nos pudimos volver a asomar”, dice un hombre que ha salido a pasear a su perro y vive justo frente a la vialidad donde todo ocurrió.

Antes de las 19:30 horas las Fuerzas Armadas habían bloqueado las tres salidas de la calle Cardenal, había elementos desplegados en toda la zona; exigieron la rendición del presunto delincuente y sus cómplices; inició el tiroteo.

“Yo creo que fueron como unos 40 minutos de disparos, se oía el helicóptero ir y venir”, recuerda un hombre antes de entrar al Minisuper Crespo, en la esquina de las calles Cardenal y Mississippi.

Patrón Sánchez había caído, pero el operativo no terminaba aún; la Fiscalía del Estado detectó una casa de seguridad rumbo al aeropuerto, solicitó apoyo de las Fuerzas Armadas y ahí se registró otro enfrentamiento donde el helicóptero M1 de la Marina accionó de nuevo su artillería; murieron otras cuatro personas.

Más tarde, se localizaron los cuerpos de tres personas ejecutadas.

Desde la noche del jueves, la presencia de retenes en varios puntos de la ciudad han recordado a los habitantes de Tepic lo que se vivió en el estado durante 2010, 2011 y 2012, considerados los años más violentos de la historia reciente (851 homicidios en total); incluso, a través de redes sociales han circulado mensajes que advierten de supuestas represalias por la muerte de Patrón Sánchez.

Ante esto, el gobernador Roberto Sandoval hace un llamado: “Estos hechos no se comparan con los de hace seis años, que eran pleitos de pandillas y muchos jóvenes murieron por parecer de una banda u otra, ahí había peligro; hoy, sin decir que no pasa nada porque la delincuencia a veces nos hace recordar el pasado, no hay problema ni guerras internas en Nayarit, hay orden, hay gobierno y quien intente replegar a nuestro grupo será abatido”.

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