L levaba la “H” de la familia, como si fuera uno de ellos. Se la ganó por la lealtad a Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes, y luego a Héctor Beltrán, El H.

Decidió no seguir a Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, cuando rompió con Los Beltrán Leyva.

Así, se ganó el mote de El H-2. Juan Francisco Patrón escaló hasta llegar a ser parte importante de la organización junto con Alfredo Beltrán Guzmán El Mochomito, hijo de Alfredo El Mochomo.

Se movía entre Sinaloa y Nayarit, junto con Los Mazatlecos, grupo de Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro. Las autoridades lo tenían catalogado como una persona bastante peligrosa.

Estaba bien protegido y logró asentarse entre los límites de esas entidades; tenía una estructura bastante amplia y para poder operar tenía controlado a funcionarios públicos y policías de la zona.

Sus corridos lo describían como tranquilo; sin embargo, si se metían con él respondía junto con sus sicarios.

El Cártel de los Beltrán Leyva se fracturó, sin el Jefe de Jefes y con la captura en octubre de 2014 de Héctor Beltrán Leyva, El-H, el último de la hegemonía que se dedicó al trasiego de cocaína.

El de mayor confianza para Héctor era El Chapo Isidro, incluido en 2013 en la lista negra del Departamento del Tesoro.

De la disputa por el control del cártel surgieron siete células, Los Mazatlecos, El 2 mil, Los Granados, Los Rojos, La Oficina, Los Ardillos y El Cártel Independiente de Acapulco (CIDA).

Cada célula se ubicó en distintos estados; la mayoría en Guerrero, una parte en Morelos y los de Meza Flores se fueron a Sinaloa, Baja California Sur, y una parte a Nayarit; con él se fue El H-2.

Cuatro se fueron para Guerrero, Los Granados, que operan en la región de Tierra Caliente; Los Rojos, aunque aún quedan algunos remanentes en la región norte y centro de esa entidad, pero tiene mayor presencia en el estado de Morelos. El último de la hegemonía Beltrán Leyva, Héctor fue detenido en octubre del año 2014; de ahí El H-2 tomó el control regional.

Luego de una década de haber incursionado en las filas del narcotráfico, Juan Francisco Patrón fue abatido por la Secretaría de Marina, la Defensa Nacional y la Policía Federal, y con ello la “H” quedó muda.

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